Después de 266 días (Almansa, 7 de mayo) el CF Talavera cantó victoria a domicilio. Partido muy serio de los cerámicos en A Malata en el que los hombres de Fran Alcoy aprovecharon los últimos minutos de cada tiempo para certificar tres puntos que les consolida en la zona noble de la tabla y de paso romper ese maleficio que les perseguía a domicilio donde no había ganado en lo que llevamos de liga. En tierras de meigas por fin se terminaron los males como visitante.
El Racing venía con la moral por las nubes tras el efecto del cambio de entrenador y así se vio en los primeros compases del encuentro. Ganas, verticalidad, ocasiones y…desacierto y Machuca. El guardameta talaverano fue crucial para aguantar esos buenos minutos verdiblancos.
Cuando parecía que se alcanzaría el vestuario con el cero cero inicial una falta botada por Prats fue rematada por Gonzalo de manera inapelable. Un tanto que cambió el partido.
Sí, porque si bien los ferrolanos salieron al campo como si nada hubiera pasado, enseguida se vio que sus fantasmas del pasado volvían a pasearse por A Malata. Los blanquiazules cerraron espacios y buscaron el contragolpe.
Pudo el Talavera casi sentenciar con un balón de Laerte al palo, pero no fue hasta los últimos diez minutos cuando sendos centros de Rober y Rubén Rivera fueron remachados por Espinar y Cristian para romper ese mal fario a domicilio y dejar al equipo en una buena dinámica que los próximos encuentros determinarán hasta donde se puede aspirar.
Ficha del partido
Campo: A Malata. Unos 1.500 espectadores en las gradas.
Racing Club de Ferrol: Mackay, Aldalur, Churre, Jacobo Trigo, Nano, Joseba Beitia (Gonzalo, 72’), Pablo Rey, Armental, Brais Abelenda (Juan Mera, 46’), Maceira (Fran Sota, 57’) y Joselu.
CF Talavera: Machuca, Óscar Prats, Villarejo, Mario, Gonzalo, Hakim (Rubén Rivera, 82’), Melchor, Víctor Andrés, Laerte (Cristian, 72’), Jesús Jiménez (Espinar, 75’) y Rober.
Goles: 0-1, min 45: Gonzalo; 0-2, min 80: Espinar; 0-3, min 92: Cristian.
Árbitro: Jerónimo Montes García (Colegio Madrileño). Amonestó al local Juan Mera y al visitante Melchor.