En varias obras que se están ejecutando en calles de Talavera a través de proyectos del Plan de Empleo la eliminación de barreras arquitectónicas para facilitar los desplazamientos de personas con algún tipo de discapacidad son una máxima.
Si hace quince días el alcalde de la ciudad –Jaime Ramos- visitaba las actuaciones que se están acometiendo en la Avenida de Juan Carlos I y rúas aledañas, esta semana ha visitado las que se efectúan en los entornos de las calles San Francisco y Trinidad dentro del proyecto ‘Recorridos Accesibles’.
Recalcando que su gobierno tiene “una relación fluida” y atiende las peticiones y sugerencias de los colectivos de personas con movilidad reducida y a los invidentes –el PSOE criticó hace unos días que las obras no pasan por el Consejo Local de Accesibilidad-, Ramos ha destacado que “el objetivo es garantizar la accesibilidad universal en espacios públicos de acuerdo a la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social”.
Así, y en la zona centro, se están habilitando los denominados ‘itinerarios accesibles’ mediante la instalación de rebajes en los pasos de peatones y las baldosas con filas y botones, que si bien beneficiarán también a los discapacitados físicos, van destinados principalmente a las personas invidentes, que dispondrán en toda esa zona comercial de recorridos peatonales perfectamente señalizados y diferenciados.
Rampa junto al centro de Madre de la Esperanza
En esa “prioridad” marcada para la mejora de la accesibilidad, autonomía y la seguridad de personas con capacidades diferentes igualmente, a través del Plan de Emple, se está realizando en el entorno del colegio Madre de la Esperanza una actuación para la eliminación de barreras arquitectónicas con la construcción de una rampa, la instalación de nuevos pasos de peatones adaptados y el rebaje de bordillos.