Eborabús, que sigue prestando el Servicio de Autobuses Urbanos en Talavera de forma prorrogada, será sancionada por las deficiencias que en los últimos meses están generando numerosas quejas por parte de los usuarios.
La portavoz del gobierno municipal, María Rodríguez, ha manifestado hoy en sesión plenaria que la empresa “no está facilitando las cosas”, desvelando que la firma que la nueva adjudicataria (Monbús) que debería haberse producido antes del 1 de febrero para que desde esa fecha pudiera prestar el servicio no se ha llevado a cabo por los recursos que está presentando la saliente, “el último con fecha de 8 de febrero, que la Junta de Gobierno Local desestimó”.
Las quejas ya conocidas y otras como puertas que no abren o ausencia de calefacción en alguno de los autobuses no caerán en saco roto puesto que el Ayuntamiento está haciendo acopio de las mismas y serán tenidas en cuenta a la hora de liquidar el contrato, es decir, que se cuantificarán y Eborabús deberá indemnizar al Ayuntamiento por esas deficiencias, una vez que entregue la pertinente documentación, “que todavía no la ha entregado”.
