La delegación de Manos Unidas en Talavera ha asumido el proyecto de instalar un tanque subterráneo en el valle de Becá (Líbano), junto al pueblo de Deir el Qamar, donde las Hermanas de la Caridad del Buen Pastor tienen un centro en el que atienden a más de 250 niños refugiados sirios y libaneses.
En el marco de la LIX Campaña Contra el Hambre en el Mundo, que se desarrolla bajo el lema ‘Comparte lo que importa’, este proyecto social pretende posibilitar el acceso al agua potable a esos niños sirios y libaneses refugiados.
El depósito servirá para recoger y potabilizar el agua que escasea por la zona, especialmente para garantizar el abastecimiento durante los meses de verano.
La delegada de Manos Unidas en Talavera, Henar Hernanz, ha manifestado que “si pasar hambre es terrible no lo es menos la sed”, e invita a los talaveranos a colaborar en este proyecto que tiene un coste de 65.672 euros y beneficiará directamente a 600 niños e indirectamente a más de cuatro mil personas
La presentación, tuvo lugar este jueves en el Salón de Actos del cuartel de la Guardia Civil de Talavera, en la que estuvieron presentes además, la delegada diocesana de Manos Unidas, Lucía Morales, la misionera comboniana María del Prado Fernández Martín, el vicario episcopal, Felipe García, el sacerdote David Rodríguez, y las concejalas del equipo de gobierno talaverano, María Victoria González Vilches y Lucía Pérez Sedeño.
