La decisión del juez que investiga el caso decretar el secreto de las diligencias que se están desarrollando tras encontrarse el cadáver de una mujer, ayer sábado, junto a una cuneta de la autovía A-5 a la altura de Santa Cruz de Retamar, ha hecho al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, decline de facilitar información a los medios de comunicación.
De todas formas, la necropsia que se está realizando hoy en el cementerio municipal de Toledo –donde se ubica la sala de autopsias del Instituto de Medicina Legal de Toledo y Ciudad Real- ofrecerá más pruebas, pero cada vez parece más claro que Dolores Vargas Silva fue atropellada voluntariamente y eso que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoilo, informó ayer –tal y como recogió este digital- que se trataba de un accidente.
Lo cierto y verdad es que la Guardia Civil busca a la pareja sentimental de Dolores Vargas por presunto homicidio doloso. Es más, la investigación considera que este hombre atropelló de manera intencionada a la mujer y, posteriormente, se dio a la fuga.
“Las primeras hipótesis –ha apuntado Gregorio- indicaban que se trataba de un atropello, un accidente de circulación de una persona en el arcén de la A-5, en un carril de desaceleración a la altura de Santa Cruz de Retamar. Pero las investigaciones de la Guardia Civil han ido avanzando y ya cobra fuerza la teoría de que se trate de un atropello voluntario”.
Y ha añadido que “se ha decretado el secreto de sumario y, en estos momentos, las investigaciones siguen en marcha para identificar al conductor y, sobre todo, para esclarecer cuáles fueron los motivos del atropello. Todas las hipótesis están abiertas y van cobrando algunas de ellas mucha fuerza”.
“Yo no puedo confirmar nada más, ya que el caso está bajo secreto de sumario, y es muy importante para que se esclarezcan los hechos y se pueda detener al causante del atropello. Por eso, dejo en suspenso todas las informaciones y esperaremos a que la Guardia Civil haga su trabajo y que la autoridad judicial confirme los hechos”, ha recalcado antes de subrayar que se trata de un “suceso tremendo, trágico y, a todas luces, muy doloroso”.
Los investigadores consideran que el hombre, que se encuentra en paradero desconocido, atropelló intencionadamente a la víctima, de unos 30 años, abandonó el cuerpo y se dio a la fuga. Por ello le atribuyen, en un principio, un homicidio doloso por un atropello intencionado. No obstante, los agentes están a la espera de los resultados de la autopsia al cadáver, que podría revelar más información sobre las causas reales de la muerte.
La Guardia Civil trabaja en la hipótesis que este caso está relacionado con la violencia de género, algo que ayer negó el ministro Zoido.
Vecinos de Carabanchel
Dolores y su pareja vivían en la población madrileña de Carabanchel y –según han declarado algunos familiares- participaron en una fiesta el viernes; precisamente el cadáver de la mujer fue localizado en la mañana de ayer sábado, cinco minutos antes de las ocho, a la altura del kilómetro 56 de la A-5 sentido Extremadura.
Fue un conductor quien vio el cuerpo de Dolores “en un carril de aceleración” para acceder a la autovía, como se indica desde la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Pero también se tiene constancia de que el cadáver podría estar a varios metros de la cuneta y era apenas visible desde la carretera.
El cadáver permaneció allí cuatro horas después del hallazgo hasta que se procedió al levantamiento del cadáver. Una vez que este domingo se practique la autopsia, el cadáver de Dolores será trasladado a Carabanchel para que reciba cristiana sepultura.
