Talavera de la Reina ha vuelto a ser elegida como la primera ciudad de Castilla-La Mancha que estrena los nuevos quioscos de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).
A igual que hace 30 años, cuando en la Ciudad de la Cerámica se ubicó el primer quiosco de la región, que comenzaba a hacer desaparecer a los vendedores de las esquinas y expuestos a las inclemencias climatológicas, esta semana lo ha sido para presentar el que será el quiosco de los próximos años, un espacio más amplio y suficiente indpendientemente si el vendedor se vale de un perro lazarillo o de una silla de ruedas, máxima accesibilidad y un gran mostrador y expositor acristalado que permite mayor visibilidad y facilidad de comunicación con el público.
Además incluye una silla ergonómica, con regulación de altura y del respaldo; ruedas, apoyabrazos y reposacabezas; y un reposapiés regulable en altura. Por otra parte, el mobiliario cuenta con cajones e, incluso, un pequeño armario para poder colgar las prendas de abrigo.
El quiosco presenta en sus laterales exteriores frases en Braille, para crear entre los transeúntes una clara identificación del quiosco con la ONCE, mostrando así que se trata de un elemento clave en la imagen de la Organización y una puerta abierta a los clientes que, además, permite toda la labor de inclusión social para personas ciegas o con otra discapacidad.
En España hay un total de 6.000 quioscos, mientras que en Talavera 14, que se irán cambiando en los próximos meses. De momento el de la calle Prado ha sido el primero.
Este nuevo modelo de quiosco ha sido inaugurado por Carlos Javier Hernández Yebra, delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Javier Álvaro, director de la ONCE en Talavera de la Reina, Jaime Ramos, alcalde de Talavera de la Reina, y los concejales del equipo de Gobierno, Santiago Serrano y Ana Santamaría.