Además de la ministra de Trabajo, la exconsejera y exconcejal de Guadalajara Magdalena Valerio, tres ministros de los diecisiete que ha nombrado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tienen sus raíces en la región, más concretamente en la provincia de Cuenca.
Así, José Luis Ábalos, responsable de la cartera de Fomento, ya comentó que era “valenciano con sangre conquense”. Y es que es hijo del novillero conquense de los años 30 del siglo XX, Heliodoro Ábalos, más conocido como Carbonerito. Un apodo que se debe a que su lugar de nacimiento fue Carboneras de Guadazaón, un población enclavada en la serranía conquense.
El padre de Ábalos, según escribe el crítico Cordente, en octubre de 1936 toreó en Villagarcía del Llano (Cuenca) en un festival a beneficio de las Milicias Populares.
Otra de las vinculadas con Cuenca es la de la ministra de Justicia, Dolores Delegado, cuyos padres son de Santa María de los Llanos, una pequeña localidad de La Mancha conquense, de poco más de 600 habitantes.
“Explota sus tierras”
Es “asidua” y “explota sus tierras”, ha señalado a Efe el diputado por Cuenca y secretario general del PSOE, Luis Carlos Sahuquillo. Sahuquillo ha indicado que, tal y como le ha contado el alcalde de la localidad, hace poco estuvo en el municipio, al entierro de su padre.
Y Màxim Huerta, que ostenta la cartera de Cultura y Deportes, nació en Minglanilla, población conquense donde fue pregonero hace casi una década.