La pavimentación de la Corredera del Cristo de Talavera sigue dando problemas.
Su alarmante degradación, la necesidad de cambiar losetas de grosor impropio para una calzada que soporta el paso de vehículos, algunos bastante pesados, y las lamas metálicas necesitan constantes intervenciones.
Nuevamente esas lamas, que al quedar sueltas provocan ruidos y las consiguientes molestias a los vecinos de la calle al paso de los vehículos, especialmente en época estival al estar las ventanas de las viviendas abiertas, y que son foco de numerosas quejas, están siendo reparadas por operarios para minimizar los perjuicios a los residentes.
Un mantenimiento que se antoja innecesario si, como reclama la ciudadanía, toda la pavimentación de la Corredera se cambiase por materiales resistentes, duraderos e insonoros.