Esta tarde la muerte ha sorprendido a Santos Martín de Berrnardo, un hombre muy querido en la Ciudad de la Cerámica. Santos nació en la localidad ciudarraleña de Manzanares, pero el mayor tiempo de su vida lo ha pasado en Talavera.
Ya había cumplido los noventa años y el pasado 3 de febrero fue el protagonista de la sección de este digital: La cámara de Betis. Santos siempre ha exhibido una memoria de elefante, gran defensor del fútbol talaverano, este gran aficionado ha hecho de todo por el Talavera, club de sus amores, como vender lotería, expender entradas para los partidos y repartir los carnets a los socios. Ahora portaba el carnet número 34 del CF Talavera.
Durante muchos años regentó el Bar Casa Santos, en Barrio Nuevo, y allí cultivó una buena tertulia de fútbol junto a su mujer Lali. Era el padre de Santi, un conocido hostelero talaverano, y del exconcejal Jerónimo Martín de Bernardo.
Santos, además, ejerció de corresponsal de la agencia Mencheta y las crónicas del Talavera, cuando jugaba en El Prado, se podían leer en periódicos regionales, como el Lanza, y en nacionales, como el As.
Descanse en paz este hombre que siempre hizo gala de una gran ilusión y que despedía humanidad cada paso que daba.