¿Es realmente consciente gran parte de la sociedad de la falta de implicación con los menores en situación de maltrato o abuso sexual por parte de sus propios progenitores?
Muchas personas me conocen por mi lucha judicial y activista no sólo por mi hija sino por la infancia; soy Susana Guerrero y aunque mi lucha judicial esté dando sus últimos coletazos después de 10 largos años, siento que es mi obligación como mujer y ciudadana luchar por la infancia.
Miles de menores en España están desprotegidos ante progenitores maltratadores y pederastas y sigo pidiendo cada día que la infancia debe ser abordada desde todo el sector feminista puesto que nos necesitan y todo comienza ahí, en la infancia.
¿Qué ocurre realmente cuando una madre denuncia abusos sexuales o malos tratos por parte de su progenitor?
Es aberrante lo que ocurre, los menores no sólo no son creídos sino que son totalmente desprotegidos por el sistema judicial, político y social, es ahí donde para el sistema judicial machista prevalece “el derecho del padre” a el derecho de ese menor o esa menor a ser protegido de algo tan aberrante como es que abusen sexualmente de él o lo maltraten.
Es justo en el momento de la denuncia cuando todo un sistema judicial machista se echa encima de la madre con todo tipo de persecuciones, utilizando el inexistente SAP (Síndrome de Alienación Parental) para incluso retirarle la custodia y poner al o la menor al cuidado del PEDERASTA O MALTRATADOR. ¿Puede haber un sistema judicial más asesino que éste? No, esto parece el corredor de la muerte para mujeres y menores. El 85 por ciento de menores abusados, son abusados sexualmente por sus propios progenitores y el sistema les abandona.
¿Qué puede hacer una madre ante esta cruel situación?
Pocas opciones tiene, si no cumple el régimen con el abusador o MALTRATADOR la acusaran de desobediencia con la finalidad de condenarla a prisión e incluso la retirada de la custodia y si cumple, su hija o hijo será abusado sexualmente y maltratado. ¿De verdad hay salida? Falso, es aquí donde digo que proteger a una hijo o un hijo ante ésta cruel situación jamás debe ser delito y por ende la ley debe cambiar señores y señoras políticas, demuestren eso que alardean de ser un gobierno feminista, que yo afirmo que no lo es.
¿Se debe empezar a condenar a jueces y juezas que apliquen el inexistente SAP para quitar credibilidad a menores abusados en el núcleo familiar y condenar a las madres que denuncian?
¡Totalmente! No se puede seguir permitiendo que el machismo judicial deje muert@s en vida a tantos menores; yo fui una niña abusada, mi hija también y poca gente sabe las secuelas tan grandes que quedan, empecemos a usar un lenguaje correcto y llamar a los padres abusadores, padres pederastas que es lo que son, esa palabra que tanto le cuesta a la sociedad asumir porque es muy dura, pero necesaria decirla.
Por último, quiero remarcar un caso muy reciente, Rebeca Acevedo, se enfrenta a toda la maquinaria del sistema anterior descrita por el hecho de estar protegiendo a su hijo de un maltratador en potencia y condenado, ¿en qué juzgados? En los juzgados talaveranos, pues el fiscal jefe y la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, le ha otorgado visitas con un maltratador sin ni tan siquiera haber visto al menor, un menor invidente, con autismo y una grave enfermedad que éste MALTRATADOR desconoce puesto que no ha querido saber de su hijo en años, poco le ha temblado el pulso a éste fiscal y ésta magistrada en poner en riesgo al menor.
Susana Guerrero Rodríguez