El portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Gutiérrez, considera que lo que ayer se pudo ver en el salón de plenos del Ayuntamiento de Talavera no fue un Debate sobre el Estado de la Ciudad, “porque no puede llamarse así a escuchar durante dos horas al alcalde leer su agenda y la de sus 12 concejales, desmenuzar después un Plan Estratégico encargado a última hora, lleno de lugares comunes y sin ninguna novedad, y que nos ha costado 70.000 euros, y entre una y otra cosa, dedicarse a descalificar e insultar a la oposición”.
Para el portavoz, “todo muy lejos de lo que debiera ser un análisis y estudio de la situación de la ciudad”.
Sin respeto
Gutiérrez ha señalado que Ramos habló sin ningún respeto ni por la oposición ni por los ciudadanos, y se dedicó a decirnos obviedades, cuando no falsedades, “y rellenando el tiempos con visitas, reuniones y apropiándose como propios de actividades organizadas bien por asociaciones, grupos etc., como por otras administraciones, a las que no tuvo la decencia, no ya de agradecer, sino simplemente de citar”.
En cualquier caso, Gutiérrez se ha mostrado convencido de que “ningún talaverano se cree que la ciudad es poco menos que el País de las Maravillas que nos quiso vender, para justificar su falta de trabajo y de gestión, que nos está costando muy caras a los talaveranos, tanto por lo que no hace como por lo que se deja escapar”.
Gutiérrez ha pedido a Ramos que reflexione sobre lo acontecido ayer, “que lo analice con serenidad”, y ha lamentado que el alcalde, cuando se le habla de lo que está mal en la ciudad reaccione atacando y descalificando, “con lo que demuestra que es un alcalde acorralado y sin proyecto de ciudad, que ya hasta ha traspasado la línea de perder la compostura institucional, por lo que queda claro que Talavera necesita un cambio de rumbo y un cambio de alcalde”.
Por último, considera “vergonzoso que, el alcalde con el sueldo más alto de las grandes ciudades de Castilla-La Mancha, y de los más altos de España, al que hay que sumar los cobros por asistencia a plenos y comisiones, y con la práctica totalidad de su equipo de Gobierno liberado, no dedique más atención y más trabajo a la ciudad, se le pasen convocatorias, o se dejen de cobrar subvenciones por justificarlas mal o por presentarlas fuera de plazo”.
