La tradicional Cabalgata de Reyes ha vuelto a inundar de alegría e ilusión las calles de Talavera de la Reina.
Se estima que unas 25.000 personas no se han querido perder esta cita anual que pone el broche de oro a la programación navideña de la Concejalía de Festejos y en la que Melchor, Gaspar y Baltasar son ansiosamente esperados por los niños de la Ciudad de la Cerámica, los grandes protagonistas de la tarde, antesala de la esperada Noche de Reyes.
Sus Majestades de Oriente primeramente han rendido pleitesía a la Virgen del Prado y en su Basílica, cuyos aledaños eran un auténtico hervidero de personas.
El alcalde, Jaime Ramos, ha encabezado la recepción de la Corporación municipal, junto al vicario episcopal, Felipe García Díaz-Guerra. Con cofres de cerámica han realizado la ofrenda a la patrona de la Ciudad de la Cerámica.
Sandra Sánchez, protagonista
La Cabalgata ha partido pasadas las seis de la tarde de la Basílica y recorrido las avenidas de Extremadura, Juan Carlos I y Pio XII, plaza de España, las calles Capitán Luque, Almanzor, Alfares, Prado, la avenida de Salvador Allende, Ronda del Cañillo, Carnicerías, plaza del Reloj y Corredera del Cristo para acceder a la plaza del Pan por la calle Palenque.
En total han salido 14 carrozas, las tres propias de los Reyes Magos, y otras tres con sus respectivos pajes, a las que se han sumado un belén, una inspirada en dragones y princesas, otra en un cohete espacial de playmobil, una sobre Mario Bros, otra de dinosaurios, una de Transformes, el ineludible camión de bomberos y una especial este año dedicada al kárate como nuevo deporte olímpico en Tokio 2020 y en la que la campeona del mundo, la talaverana Sandra Sánchez, ha derrochado simpatía y agradecimiento ante tamaño baño de multitudes.
Durante el festivo desfile se han repartido cinco toneladas de caramelos, lo que supone más de un millón y medio de unidades.
Ya en la plaza del Pan se ha producido otro de los momentos álgidos de la tarde con la subida de decenas de niños a los tronos reales para recordarles a Sus Majestades que se han portado bien, todos los regalos que han pedido en la carta y los que se han olvidado de escribir en las mismas.
Unas 300 personas han participado en la comitiva real animando, dando colorido y/o trabajando y un más de un centenar se han encargado de las labores de coordinación y seguridad de uno de los eventos más esperados y animosos del año.
Ahora queda esperar que los Reyes Magos cumplan con las peticiones de pequeños y mayores y no dejen ninguna casa por visitar. ¡Felices Reyes!
