El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido este miércoles a crear 10.000 puestos de trabajo vinculados al turismo en los próximos cuatro años, que se sumarían a los que se han generado en esta legislatura.
Así lo ha anunciado el presidente regional durante su intervención en la presentación de la campaña turística de Castilla-La Mancha en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2019, que ha abierto sus puertas hoy hasta el próximo domingo 27 de enero.
Tras un recorrido por el estand de Castilla-La Mancha en Fitur, que ocupa un espacio de 1.300 metros cuadrados, acompañado por numerosas autoridades entre las que se encontraba el delegado del Gobierno en la región, Manuel González Ramos, García-Page ha recordado que a su llegada al Ejecutivo castellanomanchego ya prometió la creación de 10.000 empleos en torno al turismo, cifra que ya supera los 9.000 y que espera que pueda lograrse en 2019.
El presidente regional ha destacado que estos empleos suponen una garantía para los pueblos que luchan contra el despoblamiento, además de considerar que el turismo es un sector que distribuye mejor la riqueza y de un modo “mucho más sostenible y sólido”.
García-Page, que ha lamentado las dificultades para entrar en la feria por el conflicto de los taxistas y ha dicho que se ha tenido que “echar mano del ingenio cuando no de la Policía”, ha celebrado las cifras récords cosechadas por Castilla-La Mancha en el ámbito del turismo en los últimos años.
“Esfuerzo colectivo”
Un logro que, no obstante, no ha considerado que sea solo responsabilidad de las administraciones ni del sector, sino que lo ha achacado al esfuerzo “colectivo” de toda la sociedad castellanomanchega y a ir “todos a una, cada uno desde sus competencias y compitiendo y desde sus intereses pero a su vez diversificando la oferta”.
En este sentido, ha indicado que el Plan Estratégico de Turismo “sabe hacia donde va” y se ha centrado en “aprovechar hasta el último céntimo” para que cualquier esfuerzo termine siendo un récord y, de hecho, ha recordado que en 2018 Castilla-La Mancha ha crecido un 4,5 por ciento en el ámbito turístico, muy por encima de la media nacional del 2 %.
En este marco, se ha mostrado confiado en que “sin necesidad de hacer milagros” Castilla-La Mancha siga registrado en los próximos cuatro años récords de pernoctaciones, ingresos económicos y creación de empleo, así como ha vaticinado que se podría duplicar la cifra de turistas dentro de una década.
Turistas que, según García-Page, se verán más atraídos por las regiones de turismo de interior que pueden “ganar a las de playa”, porque a su modo de ver quien hace un viaje desde lejos “no viene a bañarse sino que busca el producto cultural o gastronómico” que puede encontrar en comunidades como Castilla-La Mancha.
Y dentro de España, también ha apostado por el turismo como “una de las formas de combatir la ignorancia, cuando no la estupidez, de los que se creen mejores por tener alguna enseña antigua”, de modo que ha abogado por el turismo “para combatir el nacionalismo identitario y el independentismo excluyente y agresivo”.