Anda enfrascado el alcalde de Talavera de la Reina en una cruzada por las cada vez más intoxicadas, faltonas y calumniosas redes sociales que está causando asombro y sorna a partes iguales, no sólo en la Ciudad de la Cerámica sino también allende nuestras fronteras.
La cosa tiene cierta gracia, hay que reconocerlo, pero, con la cuestionada y endeble hoja de servicio con la que se va a presentar el regidor el 26 de mayo, buena parte de la ciudadanía piensa que sólo es una artimaña para desviar la atención y/o escurrir el bulto por su controvertida gestión.
Hombre, que lo hubiera hecho alguno de los integrantes del ‘Atilano Team’ en el pasquín al que se han visto abocados cuando el carrito de los helados atropelló al que iba a ser oficialista tendría un pase, pero que el dirigente de la cuarta ciudad en población de Castilla-La Mancha ponga la cara para señalar el polvo de otra casa a la que ha vituperado sin haberla casi visitado con papeles bajo el brazo cuando en la suya al barrer un poco lo que se ha levantado es una polvareda que ha caído encima de la sopa boba no parece muy lógico, ni siquiera en precampaña electoral.
El déficit de la Junta con Talavera es incuestionable y reducirlo necesitará tiempo (si es que se consigue) porque, entre otras cosas, el dinero es el que es y los 918 municipios restantes también lo quieren. De momento llevamos unos años de cierta bonanza aunque con promesas aún por cumplir, en cualquier caso nada que ver con otros tiempos también recientes cuyo colofón fue un orquestado marrón musical al que ahora se intenta buscar solución.
Se me ocurren muchos retos locales que poner sobre la mesa, como contar por qué Talavera no tiene a día de hoy universidad u hospital de iniciativa privada; por qué se tarda años en modificar puntualmente el POM; por qué las ofertas públicas de empleo municipales se aprueban pero no se llevan a efecto mientras sí hay dinero para 14,5 liberaciones y para pagar tránsfugas y atender sus devaneos; por qué no hay un nuevo circuito de BMX o el del Cerro Negro está todavía como está; por qué es una quimera encontrar información actualizada en una página web municipal que parece encriptada; por qué los bomberos de esta ciudad tienen que trabajar en las condiciones que trabajan mientras se compran islas que el agua nunca se va a llevar…
De todos los restos planteados hasta el momento sólo me voy a detener en el primero, un ejemplo meridiano: el medio millón de euros aprobados en las Cortes para Talavera Ferial. Cabe recordar que también en el parlamento autonómico, en 2017, se aprobaron 150.000 euros para promocionar y 1,6 millones para realizar inversiones en ‘Talavera Ciudad Europea del Deporte’ y nunca ninguna de las partidas se entregó: Para qué. Pues eso.
El #RetoRamos, que así de denomina, tiene también -muy típico por estos lares- su punto de mira en el Palacio de Fuensalida cuando los talaveranos hubieran querido que apuntara a la Plaza del Pan. Para no desviarme de la ruta marcada planteo uno en aquel sentido: elaborar de aquí a las elecciones, y hacer público igualmente en las redes sociales, un informe en el que se reflejen todas las actuaciones y decisiones para con Talavera de la Reina de los dos últimos gobiernos y que tengan que ver únicamente con las competencias de la administración regional (educación, sanidad, infraestructuras, bienestar social, deportes, cultura…), sus inversiones y/o recortes, la creación, consolidación o eliminación de puestos de trabajo, planes de empleo, dotaciones, eventos, etc.; a ver qué dice.
#RetoCuriosidad.
