Tal y como anunció el pasado viernes el consejero de Educación, Cultura y Deportes -Ángel Felpeto- en el transcurso de la visita a ‘aTempora Talavera’ del ministro de Cultura, José Guirao, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la Declaración de Bien de Interés Cultural del Conjunto Histórico y de los Jardines del Prado de Talavera, dando así un paso más “para situar a Talavera como un referente cultural, artístico y turístico dentro y fuera de nuestro país”.
Así lo ha destacado el portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando, en la rueda de prensa en la que ha informado de los acuerdos del Consejo de Gobierno y en la que ha destacado que, según los informes técnicos, la ciudad conserva un “amplio, variado y sobresaliente patrimonio cultural” que la convierte en “uno de los lugares más relevantes de Castilla-La Mancha”, reuniendo su núcleo histórico las condiciones para esta declaración.
Hernando ha detallado que la delimitación del Conjunto Histórico se ha efectuado tomando como base fundamental el trazado del primer recinto amurallado y parte en su esquina sureste del Huerto de San Agustín, antigua alcazaba de la ciudad, sube hacia el norte por la calle Carnicerías, hasta su encuentro con la Plaza del Reloj, y se prolonga en las dos líneas de fachada de la calle Corredera hasta su encuentro con la iglesia del Salvador y la calle del Charcón.
Incluye los dos puentes históricos de la ciudad
En este punto se incluye también el Monasterio de San José y la citada iglesia del Salvador que, aunque en extramuros, guardan una clara relación espacial con la ciudad histórica comprendida intramuros.
La delimitación continúa siguiendo las murallas del Charcón hasta su encuentro con la calle San Clemente y se prolonga hacia el sur integrando el yacimiento arqueológico de Entretorres, para conectar, salvando la Avenida de la Real Fábrica de Sedas, con la margen derecha del río Tajo.
La delimitación del objeto de protección se cierra al sur siguiendo la margen derecha del río e incluye los dos puentes históricos de la ciudad: el Puente Reina Sofía y el conocido como Puente Romano o Puente Viejo.
En el interior de esta línea de delimitación quedan comprendidos numerosos edificios monumentales, algunos de ellos declarados también singularmente bienes de interés cultural, aunque también se especifican las parcelas que, por su nulo interés patrimonial, son consideradas fuera del objeto de protección.
La declaración, además, especifica un entorno de protección que se extiende fundamentalmente hacia el sur, debido a la necesidad de mantener la integración y estrecha relación del río Tajo con la ciudad, y con el fin de proteger tanto sus márgenes como las cuencas visuales de las que se goza en la actualidad.
Se incluyen en el entorno varios de los edificios que configuran la Plaza del Reloj y cuya transformación afectaría claramente a los valores ambientales del Conjunto Histórico, así como el colegio Juan Ramón Jiménez, frente a la iglesia del Salvador.
El resto del entorno se ciñe a los viales consolidados (Carnicerías, Ronda del Cañillo, Charcón) con el fin de preservarlos de transformaciones futuras.
Jardines del Prado
Por otro lado, la declaración de los Jardines del Prado está fundamentada por acumular una destacada trayectoria histórica y tienen un valor paisajístico indudable dentro del urbanismo talaverano.
Además, cuentan con elementos arquitectónicos de interés patrimonial enriquecidos con cerámica de gran calidad, poseen una vegetación variada y consolidada con árboles de gran porte, y forman parte indisoluble de las vivencias y recuerdos de los talaveranos.
El portavoz del Ejecutivo autonómico ha explicado que ambas actuaciones cuentan con informes favorables de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Castilla-La Mancha, la Escuela de Arquitectura de Toledo, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y Real Academia de la Historia.