El acusado de atropellar en noviembre de 2014 a cuatro jóvenes de Fuensalida que caminaban por el arcén de una carretera, causando la muerte de tres chicas y heridas graves a un joven, ha reconocido que se durmió al volante de su vehículo y ha perdido perdón a las familias.
En el juicio celebrado este jueves en el Juzgado de lo Penal número 3 de Talavera de la Reina, el procesado, D.D.G., también ha reconocido que la noche previa al suceso había bebido seis botes de cerveza con alcohol entre las doce de la noche y las dos de la madrugada.
A preguntas de la acusación, ha declarado que su madre le despertó a las 6:50 horas de la mañana para ir a trabajar y cuando se dirigía a su puesto de trabajo no vio “hasta que no los tuve encima” a un grupo de cinco peatones que iban caminando por el arcén en el sentido contrario a la marcha del turismo.
Según el escrito del ministerio fiscal, el conductor trató de esquivarlos pero finalmente no pudo evitar arrollarlos, lo que provocó la muerte de tres adolescentes de 12, 15 y 17 años, así como heridas graves a un joven de 16, que ha quedado parapléjico.
En nombre del acusado, su abogado ha lamentado lo sucedido y ha pedido perdón a los familiares de las víctimas, que han permanecido en la sala durante la hora y media que ha durado el juicio.
Durante el juicio, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que acudieron al lugar de los hechos y los que han elaborado el informe pericial han coincidido en resaltar que la ingesta de alcohol antes del accidente pudo generar un mayor estado de fatiga en el acusado, así como impedir que descansara lo suficiente durante las horas que durmió.
Control de alcoholemia
También han subrayado que el conductor se ofreció voluntariamente a un control de alcoholemia, que arrojó un resultado de 0,29 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en una primera ocasión y de 0,26 miligramos en la segunda.
Igualmente, han resaltado que el tramo donde tuvo lugar el atropello, el kilómetro 3,200 de la carretera provincial TO-3927, que une los municipios toledanos de Torrijos y Fuensalida, dentro del término municipal de la localidad de Novés, es una zona recta con pendiente ascendente.
El acusado circulaba a 76 kilómetros por hora en el momento en que impactó con los peatones.
El juicio ha quedado visto para la sentencia y el ministerio fiscal ha ratificado su petición de cuatro años de prisión para D.D.G. -que tenía 30 años cuando ocurrieron los hechos- por tres delitos de homicidio por imprudencia grave y un delito de lesiones por imprudencia grave.
Del mismo modo, ha reclamado que se le prive del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores durante seis años.