La asociación ‘Scooter Clásico Talavera’ ha organizado y celebrado, el pasado fin de semana, la duodécima edición de su ya tradicional ruta motera por la comarca talaverana.
Una cita que tiene como denominador común la pasión de todos y cada uno de los participantes por las vespas y lambrettas, habiéndose reunido en esta ocasión 145 motos y más de doscientas personas.
El encuentro dio comienzo el pasado viernes con la acogida y bienvenida a los participantes en el bar ‘Plaza España’ de Talavera, donde también se entregaron las pertinentes acreditaciones, reuniéndose al día siguiente la expedición motera en la churrería de la calle Gregorio de los Rios para desayunar y exponer orgullosos las vespas y lambrettas participantes en la ruta.
Una ruta que, con un recorrido de unos 103 kilómetros, se desarrolló en la matinal sabatina por diversas localidades de la Sierra de San Vicente, haciendo parada y ligera fonda en el bar ‘El Piélago’ de Navamorcuende.
De vuelta a Talavera, cumplieron como pudieron con el cocido preparado y concertado en Parado del Arca, para posteriormente realizar una ruta guiada por los murales cerámicos de Talavera. Con una cena en ‘La Hacienda’ y un concierto a cargo de un grupo talaverano en ‘Manhattan’, finalizó la intensa jornada del sábado.
Despedida y premios
La jornada del domingo comenzó de nuevo en Gregorio de los Ríos, para a continuación hacer una ruta de unos 65 kilómetros por los alrededores de Talavera. Tras un reconfortante ‘pincho’, los expedicionarios se despidieron hasta la próxima edición del evento, agradeciendo a ‘Scooter Clásico Talavera’ la excelente organización y la fraternal acogida.
Como es habitual, en la clausura se entregaron premios como al grupo más numeroso, que fue para los llegados desde la localidad madrileña de Miraflores de la Sierra, o el otorgado a los viajeros más lejanos, que correspondió a los desplazados desde Córdoba.
Por otro lado, el galardón a la vespa más bonita se la llevó un abulense, mientras que el de la lambretta más llamativa se quedó en Talavera.
Los organizadores también mostraron su agradecimiento a los efectivos de la Guardia Civil que estuvieron a su lado en todo momento controlando, ayudando y colaborando estrechamente para que la ruta discurriera sin ningún tipo de problemas. Como así fue.