Las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de la región realizaron el pasado ejercicio un total de 2.184 intervenciones, siendo coordinadas por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo perteneciente a la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas.
El número de actuaciones llevadas a cabo por las agrupaciones durante 2018 es similar al de años anteriores; con la excepción de 2017, año en el que al coincidir varias emergencias extraordinarias fueron necesarias un mayor número de intervenciones de apoyo por parte de los voluntarios de Protección Civil.
El pasado año apenas se produjeron emergencias extraordinarias ni grandes incidentes en la Comunidad Autónoma. En época invernal las fuertes nevadas habituales en determinados puntos de la geografía regional fueron más suaves, mientras que durante el verano se redujo considerablemente el número y la incidencia de incendios forestales. Todo ello propició un descenso en el número de actuaciones de las agrupaciones.
Agosto y septiembre
Según los datos de activación y coordinación recogidos por el Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, durante el pasado ejercicio las agrupaciones de Protección Civil de la Comunidad Autónoma tuvieron una mayor actividad durante los meses de agosto y septiembre, contabilizándose 238 y 231 activaciones, respectivamente.
Es durante la época estival cuando se produce el mayor número de intervenciones de las agrupaciones de voluntarios. Así, tras los meses citados hay que señalar las 211 intervenciones registradas en junio y las 217 en julio.
Es en este periodo cuando se producen un mayor número de activaciones, dado que en esas fechas se incrementa el número de habitantes en muchos pueblos de Castilla-La Mancha, aumentando también los incidentes como los incendios de vegetación y el extravío de excursionistas en el monte, entre otros.
Pilar fundamental
Por el contrario, fueron los meses de noviembre y abril, con 102 y 127 actuaciones, respectivamente, las épocas del año en que las agrupaciones de Protección Civil de la región fueron activadas en un menor número de ocasiones por parte del Servicio de Emergencias 1-1-2.
Las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil constituyen un pilar fundamental en la resolución de las emergencias, en apoyo y como complemento de los diversos servicios de urgencia. Además, debido a las condiciones de carácter geográfico de la región, en numerosas situaciones son el recurso más cercano al lugar del incidente.
En una región tan extensa, estos grupos de voluntarios se han convertido en parte imprescindible para llevar a cabo determinadas actuaciones como los dispositivos de búsqueda de personas desaparecidas, dado que el mayor conocimiento que tiene de su comarca es una garantía para llevar a cabo estas intervenciones.