El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y presidente regional, Emiliano García-Page, ha confiado este miércoles en que el partido mejorará en las elecciones autonómicas los resultados que ha obtenido en las generales y ha avanzado que apelará al voto “por esta comunidad autónoma”.
A preguntas de los periodistas, García-Page ha comentado: “No solo se puede sino que se van a mejorar y mucho los resultados, que han sido excepcionales”, y ha señalado que “España ha entrado en un camino de mucha serenidad y además con pulmón social”, que el celebra “como el que más”.
“De hecho me he pasado la campaña, a régimen de siete actos al día, pidiendo este cambio en España, yo creo que eso ayuda”, ha indicado García-Page en declaraciones a los medios con motivo de su participación en la Romería de la Virgen del Valle de Toledo.
Asimismo, el candidato a la reelección como presidente de la región en los comicios autonómicos ha avanzado que cuando comience la campaña electoral apelará “al voto por la comunidad autónoma”.
En este sentido, ha dicho: “No voy a dejar de pedir el voto, en el momento que inicie la campaña electoral a todo tipo de gente, a gente que en las elecciones generales ha votado a otra formación política tienen que pensar ahora en lo que nos jugamos en Castilla-La Mancha, sin duda de ningún tipo”.
Y ha añadido: “No nos vale simplemente con el voto emitido en las generales ni aquí, ni en los ayuntamientos, ni en las diputaciones, ni en la mayoría de España, hay que ir a una demostración muy clara de que no solo el presidente Page pone a Castilla-La Mancha por delante, sino que lo hace la inmensa mayoría a la izquierda, al centro y a la derecha”.
Por otra parte, preguntado sobre la ronda de contactos que va a iniciar la próxima semana el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con PP, Cs y Unidas Podemos, ha considerado “va a ser muy complicado en España que se relaje el ambiente hasta que no pasen las elecciones municipales y las autonómicas”.
Normalizar la vida política
Le parece bien “que el presidente del Gobierno quiera hablar con todo el mundo o con casi todo el mundo, que intente sobre todo normalizar la vida política e institucional” y ha opinado que “ya es hora, porque llevamos muchos meses de una campaña sorda, de una campaña realmente latente, y eso ha hecho imposibles muchas cosas que no han sido aprobadas en el Parlamento y ahora lo van a poder ser, simplemente porque llega el momento de normalidad institucional”.
Para García-Page, lo realmente importante “es que en España consigamos consensos de ámbito nacional y que los independentistas no se salgan con la suya”.
Al respecto, ha apuntado: “Ni cuando gobernó Aznar, en el pacto con Pujol, ni ahora, que opinen, que intenten decir lo que piensan, que intenten realmente defender sus ideas, pero está claro que en España tenemos que opinar los españoles, todos en su conjunto y aquí todos representamos a nuestro respectivo terruño”.
Los independentistas “no pueden seguir condicionando la vida española”, ha afirmado García-Page, que ha remarcado que Sánchez hace de forma voluntaria y, por lo tanto, “la hace con quien cree que puede acercar posiciones, entiendo que con quien sabe de antemano que no solo no va a acercar posiciones sino que no hay mucho que negociar no quiera hacerlo”.
También ha sido preguntado por el cambio sobre la posición política del PP, que ha puesto de manifiesto el presidente del partido, Pablo Casado, sobre el que ha advertido: “Van a terminar mareando a la gente, que la gente no quiere tantas curvas, que no se puede pasar de una cosa a la contraria en un día, en 24 horas, los giros se tienen que hacer lentos, de la otra manera uno tiene riesgo de salir expulsado, como en los balancines”
“No soy quien para dar consejos a nadie, pero lo cierto y verdad es que hasta hacer 24 horas Vox se veía con carteras ministeriales si gobernaba Casado y ahora vuelven como Aznar a decir que son de centro”, ha afirmado García-Page.
Los “giros tácticos” son legítimos en los partidos políticos, ha indicado García-Page, que ha insistido en que cree “que la gente quiere más rectas, quiere más previsibilidad y no quiere tanta curva” y ha augurado: “Algunos van a terminar como en un tiovivo, que no se si van acabar sabiendo donde están cuando acaben las municipales”.