Izquierda Unida ha presentado candidaturas en 168 municipios de Castilla-La Mancha para los comicios locales del 26 de mayo, 146 en confluencia con Podemos y 22 en solitario, según ha dado a conocer este martes el coordinador regional de IU, Juan Ramón Crespo.
En rueda de prensa, Crespo ha explicado que las localidades en que se presentan estas candidaturas a las elecciones municipales vive el 85 por ciento de la población de Castilla-La Mancha y ha hecho hincapié en la importancia que tiene para Izquierda Unida, ya que es una formación “básicamente municipalista” en la región y ha subrayado: “Por lo tanto, estas son nuestras elecciones”.
Crespo ha recordado que IU gobierna en más de 20 ayuntamientos de la región y en otros diez junto al Partido Socialista, por lo que no le es “nada extraño” el gobierno en los municipios, que está avalada por la buena labor que Izquierda Unida es capaz de hacer en la gestión de las administraciones locales.
Para las elecciones locales de 2019 ha presentado candidaturas en 146 municipios de la región en confluencia con Podemos, de las que 126 van encabezadas por candidatos de IU, mientras que concurre en solitario en otros 22 municipios en los que no ha sido posible llegar a acuerdos, ha precisado
Y con respecto a las elecciones autonómicas, a las que IU concurre en la confluencia Unidas Podemos-Izquierda Unica-Equo, Crespo ha afirmado que no quieren “ser muleta de nadie”, sino que aspiran a gobernar en Castilla-La Mancha, formando “un gobierno fuerte que defienda a su gente y a su región”.
Para ello han elaborado un programa que se articula en torno a cinco ejes prioritarios, con propuestas concretas que irán desgranando a lo largo de la campaña electoral que se inicia este viernes.
Ejes del programa
El primero de los ejes es el de impulsar en Castilla-La Mancha un “proceso constituyente” para elaborar un nuevo Estatuto de Autonomía, un “Estatuto valiente” que garantice y blinde los derechos y los servicios públicos y “otorgue democracia real a los ciudadanos para que la ejerzan durante cuatro años y no cada cuatro años, como ocurre actualmente”, para lo que la reforma de la Ley Electoral será un pilar fundamental.
A su vez, el segundo eje plantea que Castilla-La Mancha tenga una economía orientada a la creación de un empleo de calidad y dignamente retribuido, que incluye entre otras propuestas la creación de una banca pública, para ayudar a la economía social, las pymes y los autonónomo, así como crear un ‘banco de tierras’ para planificar el uso de las tierras públicas con el fin de fijar la población al territorio y evitar la despoblación.
También propugna unas ayudas públicas transparentes y vinculadas a la creación neta de empleo de calidad, unos servicios públicos universales en educación, sanidad y servicios sociales, y una renta básica a través de un trabajo social garantizado y una universidad pública suficientemente financiada, para que contribuya a un nuevo desarrollo de Castilla-La Mancha.
Un tercer eje será fomentar una comunidad autónoma en igualdad “a través de la feminización de la política y de la sociedad” frente al actual sistema de patriarcado, así como “una lucha feroz” contra la violencia de género, que requiere dotar adecuadamente con fondos y presupuesto las políticas para combatirla.
Y los dos ejes restantes girarán en torno a la necesidad de buscar un futuro para Castilla-La Mancha a través de una alianza con la juventud y de aprovechar todos los recursos para su desarrollo que no ha sabido utilizar el Gobierno regional, ha aseverado Crespo, que ha dicho que la confluencia va a iniciar la campaña electoral con “ilusión” por trasladar sus propuestas a la ciudadanía.
