Alrededor de un centenar de agentes medioambientales de la región se han manifestado en Toledo para exigir a la Junta que tome “medidas concretas” que mejoren los recursos materiales y humanos del cuerpo, pues han estimado que faltan más de 200 efectivos para cubrir las necesidades.
Así se lo han contado este jueves a los medios de comunicación los representantes sindicales de CCOO, CSIF y STAS que, bajo el lema Cuatro años sin un solo avance, han convocado esta manifestación para reclamar soluciones en materias como vacantes, prevención y extinción de incendios forestales, categorías laborales, centros de trabajo, riesgos laborales o vehículos.
El coordinador del sector autonómico de CCOO en Castilla-La Mancha, Ramón González, ha explicado que ésta es la quinta movilización que realiza el colectivo en esta legislatura y ha lamentado que, en cada una de ellas, la respuesta del consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Arroyo, ha sido “ignorar e intentar boicotearlas”.
Ha dicho que esta campaña de incendios los montes de Castilla-La Mancha estarán parte del periodo de alto riesgo “sin vigilar” porque “la Consejería ha decidido dejar en su casa durante parte de ese periodo a los directores de extinción por una miserable dieta”.
Por ello, ha instado al consejero a “mover ficha” y a poner en macha soluciones y le ha pedido que, si no es capaz, “deje paso” y que en la próxima legislatura sea otra persona la que aborde la situación del cuerpo.
Por su parte, Gustavo Fabra, del sindicato STAS, ha señalado que la legislatura finaliza “con la sensación de no haber avanzado nada” y ha responsabilizado de ello, no solo a la Consejería encargada de la gestión del cuerpo, sino también al consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, que, a su juicio, está “chafando” todas las iniciativas de mejoras de plantillas de los colectivos de la función pública.
“Abrir la negociación”
De igual modo, ha responsabilizado al exconsejero de Medio Ambiente y actual vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro; y al presidente autonómico, Emiliano García-Page, que, a su parecer, “tiene en su mano abrir la negociación para encontrar una solución que garantice la protección de nuestros montes y espacio natural”.
En este punto, ha exigido al Gobierno regional que inicie “negociaciones reales, con medidas concretas” que mejoren tanto los recursos humanos como materiales del cuerpo, al tiempo que ha advertido de que sin los recursos suficientes para vigilar el medio natural se pueden “encontrar con auténticas desgracias” de las que luego se lamentarán “todos”.
También el representante de los agentes medioambientales en CSIF, Daniel Cánovas, ha criticado “una situación de abandono absoluta por parte de la Administración” que, a su modo de ver, “no ha atendido nunca ninguna de las demandas y necesidades del colectivo”.
Ha hecho hincapié en que, en estos momentos, el cuerpo está en “unas condiciones muy difíciles” para poder desarrollar sus funciones y ha reclamado el paso al grupo B -en lugar del C1, como se encuentran catalogados profesionalmente en la actualidad-.
También ha considerado “fundamental” ampliar la plantilla para reducir “situaciones de conflicto y peligrosidad” y ha incidido en que, según el Plan de Conservación de la Administración, ésta debería ser de, al menos, 700 agentes medioambientales.
Sin embargo, ha lamentado que “a duras penas” llegan a 500, por lo que ha calculado que “falta más de un tercio” para cubrir la extensión que tiene Castilla-La Mancha.
