El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha destacado que Castilla-La Mancha ha cumplido los objetivos de estabilidad de 2018 en cuanto a déficit, deuda y regla de gasto, lo que supone que “los hombres de negro” se van de esta región “que cumple” y deja de estar bajo el control al que estaba sujeta desde 2011.
El consejero de Hacienda ha presentado un informe sobre el grado de cumplimiento de los objetivos de estabilidad en 2018, que ya ha publicado el Ministerio de Hacienda.
Y ha subrayado las consecuencias positivas que conlleva cumplir con los objetivos de estabilidad, ya que de esta forma finaliza el control reforzado que el Ministerio de Hacienda venía ejerciendo sobre las cuentas de la comunidad autónoma, con lo que “los hombres de negro se van de Castilla-La Mancha dado que es una región que cumple”.
Además, ya no será necesario elaborar planes económicos financieros que había que remitir al Ministerio de Hacienda; el acceso al fondo de liquidez autonómica (FLA) va a ser una decisión voluntaria de la comunidad autónoma y Castilla-La Mancha puede volver a los mercados financieros para financiarse, ha resaltado Ruiz Molina.
El consejero ha explicado que el déficit público de la comunidad autónoma al cierre del ejercicio de 2018 era de 149 millones de euros, el 0,36 % del producto interior bruto (PIB) regional, lo que significa que está por debajo del objetivo marcado del 0,4 %.
Reducido el déficit en 605 millones
Esto supone haber reducido el déficit público de los 605 millones de euros al llegar al gobierno a los 149 en 2018, un 75 % menos, lo que el consejero ha explicado como “resultado de una actuación bien planificada por el Gobierno” para hacer compatible el saneamiento de las finanzas públicas con el programa de recuperación económica y social.
Respecto a la deuda, Ruiz Molina ha señalado que el Ministerio de Hacienda ha certificado que al término del año pasado la deuda era del 35,1 % del PIB, cuando el objetivo era el 35,3 %.
Y la regla de gasto, según la cual el conjunto de las administraciones no pueden sobrepasar el gasto del 2,4 % del PIB, también se ha cumplido, ha dicho el consejero, pues en Castilla-La Mancha ha sido del 1,7 %, “muy por debajo” del límite fijado por el Consejo de Ministros.
El consejero de Hacienda ha subrayado que con estos datos la comunidad gana en credibilidad y autonomía financiera y, por tanto, en confianza empresarial.