Álvaro Bautista atrajo para sí en el circuito de Laguna Seca todo el infortunio motero posible, en un fin de semana negro, fatídico y de auténtica mala suerte para el talaverano.
A la caída sufrida en la primera carrera, que le relegó finalmente a una decimoséptima posición sin recompensa de puntos, se unió otra en la Superpole que le dañó un hombro y le lastró sobremanera en una segunda carrera, que se vio obligado a abandonar por dichos problemas físicos.
Su perenne y ahora crecido rival, Jonathan Rea, aprovechó la coyuntura para ganar la Superpole, haciendo doblete en Laguna Seca, y subir al segundo peldaño del cajón en la segunda carrera, en la que se impuso el compañero de montura de Bautista, Chaz Davies, que impidió el triplete de un Rea que, no obstante, aumenta hasta los 81 puntos su ventaja respecto a Bautista en el Mundial de Superbike.
En el inicio del campeonato, el piloto talaverano consiguió once victorias consecutivas, sin dar opción al resto de pilotos de la parrilla de pelear con él. Esta racha victoriosa se frenó en Imola, donde Jonathan Rea consiguió imponerse al español.
Caídas fatídicas
Posteriormente, con las caídas en Jerez, Misano y Donington Bautista ha perdido la ventaja que tenía frente al piloto de Kawasaki, y ahora es Rea quien lidera el campeonato.
Al respecto, el talaverano manifiesta que “estamos teniendo tanta mala suerte, que compensa el inicio del campeonato. En cualquier caso, seguimos siendo positivos porque somos rápidos y capaces de luchar por la victoria en todas las carreras. Estas son las carreras y tenemos que creer en ellas”.
Al contrario de lo que pudiera parecer, las sensaciones de Bautista con su Panigale V4 no han cambiado en absoluto. “Mi sensación con la moto es la misma y hoy me sentí mucho mejor que ayer, y también en comparación con Donington”.
De cara al campeonato, Bautista se muestra realista y considera que “sí, el campeonato del mundo está casi terminado, pero ahora tenemos que pensar carrera a carrera e intentar mejorar continuamente”.
