Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha han hallado, en el transcurso de una investigación de incendios en la provincia de Toledo, el cadáver quemado de un zorro, de apenas un año de edad, atrapado en un cepo entre la vegetación que estaban analizando.
Al parecer, el animal quedó atrapado en el artefacto, donde pudo permanecer varios días tratando de liberarse y con la pata fracturada a causa de la fuerte presión del cepo sobre ella, según han explicado los agentes medioambientales en un comunicado, que han lamentado que finalmente el animal murió calcinado en el incendio.
“Imposible imaginar una muerte más agónica”, ha afirmado la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, que ha indicado que el Cuerpo de Agentes Medioambientales tiene una investigación abierta para tratar de encontrar al autor de este delito.
Los agentes medioambientales han recordado que el empleo de cepos es ilegal y está prohibido su uso, así como su venta y tenencia.
Los agentes, tras levantar el cadáver y requisar el artefacto, continuaron con la investigación.
Además, han recordado que ante el hallazgo de medios de captura de fauna, los ciudadanos deben requerir al 112 la presencia inmediata de los agentes medioambientales y han solicitado que no manipulen ni se acerquen a ellos, ya que podrían alterar o destruir vestigios decisivos para el proceso sancionador.