El Consejo de Gobierno ha acordado en su reunión de este martes la universalización gradual de los sistemas de monitorización de glucosa para personas con diabetes tipo 1, de forma que el 1 de enero lo recibirán las 7.000 personas con diabetes de tipo 1, que son el 0,35 % de todos los diabéticos de Castilla-La Mancha.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha comparecido tras la celebración del Consejo de Gobierno y a explicado que a partir de este martes se introducen dos nuevos tipos de pacientes diabéticos dentro del colectivo que puede beneficiarse de esta prestación y el 1 de enero ya serán todos.
Ha explicando que esta prestación ya la recibían los menores de edad, las embarazadas en el último trimestre de gestación y las personas con discapacidad visual, y ahora, a esta medida se incorporan pacientes diabéticos tipo 1 que sufran hipoglucemias de repetición y pacientes diabéticos tipo 1 con limitaciones funcionales graves que les imposibiliten realizar punciones digitales o con trastornos funcionales cognitivos que les impidan expresar la situación de hipoglucemia.
Y a partir del 1 de enero de 2020, continuando con la universalización del sistema, se incorporan los dos grupos que faltan de diabetes tipo 1, con el sistema de monitorización de glucosa discontinua: los pacientes con niveles de hemoglobina glicosilada, no controlados y los controlados.
Reducción de pinchazos
Fernández Sanz ha explicado que los sistemas de monitorización de glucosa permiten a los pacientes hacer el seguimiento de sus niveles de glucosa con una reducción bastante considerable en el número de pinchazos que deben realizarse diariamente.
Además, es fácil de utilizar, puesto que al paciente se le coloca un sensor, habitualmente en la parte trasera del brazo, y se activa en el glucómetro; y el sistema se completa con un medidor que permite escanear el sensor y que facilita los datos del valor de la glucosa tanto en ese momento, como los de las últimas ocho horas, además, ofrece información sobre la tendencia hacia la que se dirige la glucosa.
Este sistema ofrece al paciente la tranquilidad de saber en cada momento cómo está su glucosa, sin necesidad de pincharse, sacar sangre ni usar tiras reactivas, y le permite ver la evolución y tendencia de su glucosa durante todo el día, avisándole con una flecha si la glucosa está subiendo o bajando rápidamente o si está estable.
El sensor mide automáticamente los niveles de glucosa cada minuto y almacena las lecturas a intervalos de 15 minutos durante ocho horas, y cuando se escanea el lector sobre el sensor, éste transmite automáticamente ocho horas de datos al lector.