El CD Toledo, pasito a pasito, está cumpliendo su objetivo de ser el campeón del grupo XVIII de la Tercera división para así tener más cerca la meta del ascenso. Ya son tres puntos los que separan al equipo verde de su más inmediato perseguidor, pero los seguidores verdes no dejan de sufrir en los choques que disputa en el hasta ahora inexpugnable Salto del Caballo.
Se aprovechó la contienda ante el Atlético Ibañés, uno de los sorprendentes gallitos del grupo, para homenajear al desaparecido seguidor Daniel Cid y desde el cielo debió de disfrutar de su querido Toledo porque se impuso a un serio visitante.
El Ibañés demostró que tiene miedo a perder el balón y que se siente más cómodo cuando lo lleva el contrario, algo que en casa no le importa al cuadro capitalino. En la primer mitad no hubo goles, el Toledo notó la lesión de Esparza y los visitantes salieron ilesos amparados en su retaguardia.
La expulsión de Raúl pudo hacer mella en el Ibañés, pero la verdad es que el Toledo no ofreció tregua alguna y machacó en el segundo periodo a su rival. Rubén Moreno, con dos dianas, y Álex Pérez convirtieron los goles locales, mientras que Chabo logró el del honor para los visitantes.