Castilla-La Mancha ha celebrado este domingo el Día de la Región, una jornada que está declarada de duelo en toda la comunidad autónoma por las víctimas del Covid-19 y de homenaje a todos los profesionales que trabajan en la lucha contra la pandemia, con un acto de gratitud a todos los colectivos y con una mirada puesta en el futuro.
El Palacio de Fuensalida de Toledo -sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha- ha sido el escenario de este acto institucional, al que han acudido una veintena de personas en representación de las instituciones castellano-manchegas y de los colectivos que han estado en primera línea contra el coronavirus, que han guardado en todo momento las distancias de seguridad y han portado mascarillas y guantes.
Recuerdo y homenaje
Tras un homenaje a las víctimas y escuchar el himno nacional, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha resaltado que si bien la comunidad autónoma ha suspendido todos los actos festivos organizados con motivo del Día de la Región, no se ha querido dejar de celebrar este acto sencillo, ya que este 31 de mayo “es un día para compartir sentimientos, para compartir valores y para compartir raíces”.
Y entre los valores que ha resaltado García-Page, ha hecho hincapié en la gratitud, coraje, unidad y futuro, porque “ser agradecido nos da plenitud como personas”, y ha dado las gracias a los colectivos presentes y a todos los que han estado “en primera línea, en la batalla contra el virus”.
“Además de daros las gracias a vosotros, quiero transmitir a la ciudadanía de Castilla-La Mancha vuestra gratitud”, ha añadido García-Page.