El presidente autonómico, Emiliano García-Page, ha aseverado que “a diferencia de lo que ha podido pasar en otros sitios, aquí el gobierno de la Comunidad Autónoma siempre tuvo claro que los usuarios de las residencias son tan ciudadanos y, por tanto, tan usuarios como el resto”. García-Page ha añadido que “nunca ha habido una instrucción de que por falta de recursos o por estrechez, se dejara de atender”, ha sentenciado.
En este sentido, ha resaltado que, en Castilla-La Mancha, “hemos trasladado cuarenta personas, cada día, de las residencias a los hospitales” alcanzando un total de 2.975 mayores. De este conjunto, ha señalado que “el 65% quedó ingresado y falleció el 28%” al tiempo que ha señalado que “el 40% de los usuarios de las residencias ha fallecido en un hospital”, contabilizando también los casos detectados en los centros privados.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo regional ha considerado “una prioridad” al conjunto de las personas mayores porque “ha sido así siempre y no iba a dejar de serlo con motivo de un problema que nos agobiaba en los medios técnicos y en los recursos humanos y tecnológicos”, ha explicado.