El Gobierno de Castilla-La Mancha ha firmado 82 contratos desde el inicio de la pandemia por COVID-19 para la adquisición de 326 millones de artículos sanitarios para hacer frente al coronavirus.
Así lo ha señalado este jueves el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, en respuesta a una pregunta formulada por el PP en el pleno de las Cortes regionales sobre si el Gobierno regional va a establecer una reserva estratégica de material sanitario -sobre todo medicamentos y productos sanitarios- y Equipos de Protección Individual (EPI) que permita afrontar el trabajo frente al coronavirus.
Fernández Sanz ha respondido que ya existe una reserva, porque así ha sido exigida por la autoridad sanitaria para poder pasar de fase en el plan de desescalada y, además, ha recordado que el presidente regional, Emiliano García-Page, anunció en mayo una ley en este sentido.
El diputado regional del PP Juan Antonio Moreno ha apremiado al Ejecutivo autonómico a llevar esa normativa al Parlamento autonómico “cuanto antes” y ha insistido en que se han dado situaciones de falta de material y “contradicciones” por parte del Gobierno regional cuando ha sido cuestionado por este asunto.
Sin embargo, el titular regional de Sanidad ha recalcado que la falta de material “no ha sido un problema de Castilla-La Mancha” , sino que ha pasado en cualquier sitio en España, al tiempo que ha reprochado al PP que intente “sacar rédito político y crear alarma” con la falta de medicamentos o de EPI.
Cambio en la atención sanitaria en los consultorios
También en materia sanitaria, Fernández Sanz ha dado respuesta a otra pregunta del PP, en esta ocasión sobre cuándo tiene previsto el Gobierno regional poner fin a la disminución de la frecuentación en la asistencia sanitaria que se está produciendo en algunos consultorios locales.
En este sentido, ha corregido en primer lugar los términos de la pregunta y ha dicho que la atención sanitaria “no ha disminuido, ha cambiado”, para a continuación afirmar que las sociedades científicas, los colegios profesionales y el Ministerio de Sanidad recomiendan que la atención sanitaria a la población se realice estableciendo previamente un triaje telefónico, para dar seguridad a los ciudadanos en el marco de la crisis sanitaria.
“Lo que hay que hacer es prestar la atención adecuada y no tiene por qué ser presencial siempre”, ha precisado, si bien ha apostillado que se han realizado 3,7 millones de consultas durante la pandemia y en un porcentaje muy alto han sido presenciales.