Hoy, treinta y uno de agosto, cuando este mes termina, voy a hacer unas cuantas reflexiones sobre lo que ha sido un agosto peculiar, distinto, y empezaré recordando que el año tiene 365 días de los cuales, en todo el año, los abogados y abogadas teníamos, solo este mes, el de agosto, para conciliar y para descansar, recordemos de 365 solo un mes.
Pensemos en lo que es la desconexión, los abogados y abogadas estamos continuamente pendientes de LEXNET, de los plazos (inciso…, plazos que en justicia solo existen para nosotros) nuestro cerebro está habituado a estar alerta, la desconexión, el descanso, no solamente es, estar de vacaciones, irnos a la playa o a la montaña, o disfrutar de nuestra familia, la desconexión es, también, que no pensemos en nuestros casos, en nuestros clientes, en sus problemas, tenemos que desconectar y esa desconexión solamente era posible en agosto y, este agosto, este año ha desaparecido y ha desaparecido, no para que termine el colapso de la justicia, ha desaparecido simple y llanamente porque la burocracía de nuevo no funciona, y porque no funcionan las instituciones, no funciona la administración.
Y por ello este año, hemos tenido derecho solo a 10 días naturales de descanso, de un año de 365 días, solo diez días, hemos podido desconectar los abogados y las abogadas. Y además debo decir que nos han vendido una gran mentira, que agosto sería hábil para remediar el colapso judicial, alguien pensó (…seguro que pensó…) que resolvería este problema endémico de la justicia y ha sido mentira.
La abogacía española ya dijo desde el inicio y desde el momento cero, que ésto no se resolvía habilitando agosto, y ahora una vez que ha finalizado agosto, solo puedo decir que teníamos razón, el colapso de la justicia, el retraso que la justicia ha acumulado por la pandemia, no se ha solucionado con un agosto hábil.
Debemos tener en cuenta que, es un derecho fundamental el derecho al descanso, a la conciliación familiar, a unas merecidas vacaciones; todos los trabajadores y las trabajadoras tienen estos derechos, sin embargo por qué razón los abogados y las abogadas no tenemos los mismos derechos? Creo que más de ciento cincuenta mil personas y sus familias, necesitan que sí tengamos derecho a la conciliación familiar y que sí tengamos derecho a las vacaciones, al descanso y a la desconexión, es fundamental.
Al principio pensé que era egoísta defender el derecho que teníamos a las vacaciones en el tiempo que estamos viviendo, pero decidí que en absoluto, no era nada egoísta, era una cuestión de justicia, los abogados y las abogadas necesitamos lo mismo que necesita el resto de la ciudadanía española, nuestro derecho al descanso, a la desconexión y a conciliación familiar, es cuestión de Justicia. Siento decir que ha sido totalmente inútil que ciento cincuenta mil personas y sus familias se hayan quedado sin este derecho fundamental a la conciliación, al descanso y a unas merecidas vacaciones.
Y más me enfada, cuando resulta que ha sido así porque otras personas, las que conforman el Senado se han ido de vacaciones, a disfrutar de su derecho fundamental a las vacaciones, eso sí, dejándonos a la Abogacía sin ese derecho.
Deberían saber que los abogados y las abogadas sentimos una presión increíble todos los días, por aquellos problemas que nuestros clientes depositan en nuestras manos, precisamente ésa presión que sentimos es, la causa por la que necesitamos desconectar y desconectar significa que no nos corran los plazos, que no nos puedan notificar absolutamente nada, salvo evidentemente, las cuestiones urgentes.
No es que nos haya sentado mal ver al señor ministro de justicia de vacaciones, pero lo que hemos pensado, al menos yo, es que mis compañeros y mis compañeras no han podido disfrutar de sus vacaciones y que tienen el mismo derecho que el señor ministro.
El enfado de la abogacía tiene fundamento, tiene razón de ser, y solo se me ocurre para terminar señalar que seguiremos y seguimos defendiendo nuestro derecho a la conciliación familiar, al descanso y a la desconexión.
Necesitamos respuestas y soluciones lógicas y reales y que terminen de una vez por todas, con el colapso de la justicia en España.