Agustín Rabadán Picazo ha sido reelegido para los próximos cuatro años como presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, tras concluir el proceso electoral para nombrar al máximo responsable de esta organización que agrupa a las sociedades federadas de caza de la región.
Rabadán continuará así su mandato al frente de esta federación que inició hace cuatro años y que ahora se prolongará por el mismo espacio de tiempo.
Tras ser reelegido, ha comentado que afronta este nuevo ciclo con ilusiones renovadas, junto con una junta directiva en la que conjugan los pilares de contar con miembros veteranos que aportan su experiencia, su saber hacer, seguridad, confianza y fuerza, junto con la savia nueva que representan otros miembros, que a buen seguro, ha dicho, “aportará frescura, trabajo y ganas de aprender para que la federación sea todavía más fuerte”.
El presidente ha comentado que son muchos los temas que hay pendientes en materia cinegética y muchos los compromisos de la administración para con los cazadores y las sociedades locales, por lo que su trabajo en estos cuatro años debe encaminarse a que “de una vez por todas, dichas medidas en beneficio del sector se materialicen y se hagan tangibles y reales”.
Ha sostenido que la actividad cinegética en Castilla-La Mancha es “esencial” y en especial el trabajo que realizan los cazadores, mediante la práctica de la caza, para controlar daños a la agricultura, evitar accidentes de tráfico, colaborar en el control de la sanidad animal y fijar población en los pueblos, donde esta actividad genera “riqueza y sobre todo, puestos de trabajo”.
Ayudando a los agricultores
Rabadán ha subrayado que durante los meses más complicados de la pandemia “los cazadores han estado ahí ayudando a los agricultores a conservar sus cultivos, que después se han transformado en alimentos y se han incorporado a la cadena productiva asegurando el suministro en supermercados y tiendas”.
“Los cazadores y la caza en sí somos actividad esencial, y desde la federación así se lo hicimos saber a la administración que efectivamente así lo entendió, como no podía ser de otra manera”, ha destacado.
La defensa de la caza social, de la caza de en los pueblos de Castilla-La Mancha y de los cazadores, sea cual sea la modalidad que practique, “es y será nuestra razón de ser”.
Agustín Rabadán también ha señalado que en estos cuatro años será muy importante seguir apostando por el aspecto más deportivo de la caza, que se enfrenta a la crisis sanitaria y que está afectando a cazadores y tiradores castellanomanchegos que forman parte de la elite del deporte nacional.
Y ha asegurado que la Federación de Caza de Castilla-La Mancha seguirá volcada en defender las modalidades tradicionales de caza como la perdiz con reclamo, la caza con galgo, los podencos, la media veda, la cetrería o el silvestrismo, de “los sectores más radicales que pretendan atacar la caza”.
También ha subrayado la necesidad de apostar por la ciencia, la investigación y la formación en pro de la caza, así como de “tender lazos de colaboración con la administración, y con otras entidades del sector en aquello que une”, pero sin perder la idiosincrasia de la actividad cinegética.