El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha presidido este miércoles el I Foro de Reducción del Desperdicio de Alimentos de Castilla- La Mancha, en el que ha tenido oportunidad de conocer de mano de los sectores de la distribución, de la hostelería y de las entidades de la redistribución, el borrador de la
Estrategia contra el Desperdicio de Alimentos que se va a aplicar en la región durante la próxima década.
En este primer foro, en el que también han participado representantes de todas las consejerías del Gobierno regional, se ha fijado como principal objetivo “la coordinación entre todos los sectores implicados para reducir en un 50 por ciento el desperdicio alimentario en los próximos 10 años.
Ese es el objetivo que se fija en la Estrategia regional de Economía Circular para reducir la generación de residuos alimentarios, ha destacado el consejero, quien ha estado acompañado también del director general de Agenda 2030 y Consumo, Ramón Lara.
Según las estimaciones nacionales, Castilla-La Mancha desperdicia cerca de 60.000 toneladas de alimentos al año, “una cantidad que tenemos la obligación de reducir sí queremos preservar nuestro medioambiente”, ha detallado.
Efecto invernadero
Además, ha explicado el consejero que “el desperdicio alimentario es uno de los principales responsables del cambio climático, produciendo hasta el 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
También ha resaltado Escudero que “además de tratarse de un sinsentido por el coste económico y medio ambiental que supone, es una inmoralidad ya que se tira a la basura una de cada tres alimentos a nivel mundial, mientras más 800 millones de personas están pasando hambre en el mundo, uno de cada nueve de los habitantes del planeta”.
El consejero también ha querido poner en valor que, alineados con el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) número 12 de la Agenda 2030 que se identifica con ´La producción y el consumo responsable’, el borrador de la estrategia `Sin Desperdicio 20-30´ está compuesto por cinco principios rectores que buscan promover la economía circular, disminuir el desperdicio alimentario, sensibilizar e informar a los agentes, fomentar la redistribución de alimentos, y favorecer la investigación y la innovación.
Comunidad pionera
Al hilo de esta afirmación, ha indicado que Castilla-La Mancha fue una comunidad pionera en tener una normativa en materia de desperdicio alimentario que data del 26 de marzo de 2019 y con la que desde esa fecha “impulsa medidas que eviten el desperdicio alimentario y faciliten la redistribución de alimentos que han servido de punto de partida para el desarrollo del borrador de la Estrategia que han dado hoy a conocer”.
Y, en ese mismo sentido, ha emplazado a los participantes en este primer foro, que se erige como órgano asesor y de consulta, a ser “innovadores en el estudio y adopción de medidas que, tanto en la producción, como en la distribución, así como en la redistribución de alimentos, se puedan adoptar”.
Sensibilización ciudadana
Escudero también ha resaltado la importancia de la “sensibilización ciudadana”, aportando un dato que ha calificado de esclarecedor; “el mayor porcentaje de desperdicios se produce en los hogares y representa el 42 por ciento del desperdicio total”.
Antes de finalizar este primer Foro, ha reconocido su labor a organizaciones de redistribución de alimentos, como la toledana ‘Red Alimenta’, que además ha sido distinguida recientemente junto a otras seis entidades de la Región con el distintivo de ‘Buenas Prácticas en Consumo’.
Por último, Escudero ha anunciado la futura creación de los distintivos de “buenas prácticas en reducción del desperdicio alimentario”.