El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto acordar en la próxima reunión del Consejo de Gobierno un recurso al trasvase del Tajo al Segura que se autorizó en el mes de marzo, de 38 hectómetros cúbicos.
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este recurso durante la inauguración de una planta fotovoltaica en Belinchón (Cuenca).
Ese trasvase de marzo de 2020 se autorizó el último día del mes, tras las presiones ejercidas desde las comunidades beneficiarias, en especial del gobierno de la Región de Murcia.
Y este recurso supone el 37 que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha interpondrá desde la llegada de Emiliano García-Page a la presidencia.
“El Tajo tiene sed”
“El Tajo tiene sed, no es un problema ideológico”, ha advertido el presidente castellanomanchego, que ha apuntado que el informe elaborado por la Confederación Hidrográfica del Tajo revela que en el último año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre de 2019 y finalizó el 30 de septiembre de 2020, la precipitación total en la cuenca del Tajo disminuyó un 14,1 % respecto a la serie media histórica.
En este sentido, ha considerado que “el Tajo no es el Ródano, no es el Danubio” y ha subrayado que el proyecto del trasvase Tajo-Segura es “un proyecto engañoso”, porque en cuarenta años que lleva puesto en marcha “se ha demostrado que no ha producido un modelo sostenible” y ha añadido que tampoco lo generará “en otros cincuenta” años que se siguiera explotando.
Con todo, García-Page ha afirmado que se solidariza con el Levante español y que entiende que esa zona del país necesite agua.
Por ello ha abogado por la desalación del agua del mar y por alcanzar un acuerdo “de medio plazo”, ya que ha afirmado que “en el Levante, todo el mundo sabe que con la situación actual que tienen los ríos, esto no aguanta más de una década, no hay de dónde tirar”.
Asimismo, ha asegurado que él estaría preocupado si el modelo económico de su comunidad autónoma se sustentara sobre “una tubería a cielo abierto de 300 kilómetros”, ya que es por ahí por donde discurre el agua del trasvase, porque ha explicado que no solo se evapora un 25 por ciento del agua que se deriva, sino que “se pueden hacer barbaridades con la calidad del agua”, y por ello se ha preguntado “cómo se puede hacer depender una economía tan potente como la levatina de un solo conducto tan precario”.
El presidente castellanomanchego también ha hecho alusión a que los gobiernos autonómicos de Murcia y de la Comunidad Valenciana han anunciado que recurrirán el “trasvase cero” que el Ministerio para la Transición Ecológica, Miteco, determinó para el mes de septiembre.
“Ahora recurrimos todos, no solo Castilla-La Mancha, porque la propia administración del Estado ya no puede autorizar más trasvases”, ha comentado García-Page, que ha incidido en que, a su entender, “el trasvase ya no da más de sí” y ha lamentado que se produzca un enfrentamiento entre “los pobres hidráulicos”, es decir, “una parte de la España seca contra otra parte de la España seca”, lo que ha comparado con “un cuadro de Goya, que no tiene sentido”.