Agentes de la Policía Nacional y de la rumana han arrestado al líder de un violento grupo criminal que distribuía droga por Europa, en una operación que ha permitido desmantelar uno de los cárteles más importantes de Rumanía, según ha informado este viernes la Dirección General de la Policía.
La organización se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes, principalmente heroína, drogas sintéticas y cannabis, que distribuían por Europa, además de perpetrar numerosos robos con violencia a gran escala en su país.
Los líderes del grupo criminal fueron descubiertos en Rumanía con un total de 38,5 kilogramos de heroína y 2.479 comprimidos de MDMA durante una operación conjunta entre la Policía Nacional de España y la Policía de dicho país.
Esto permitió a los agentes desmantelar la cúpula de la organización criminal y arrestar a su líder, apodado El emperador, que era el objetivo prioritario para las autoridades rumanas.
Las investigaciones comenzaron a finales de 2019 con el foco puesto entorno a un grupo criminal formado por ciudadanos rumanos que habían llegado a España con el objetivo de establecerse en el país, reforzar sus contactos en el territorio y adquirir sustancias estupefacientes. ´
El emperador era el encargado de controlar los movimientos que los miembros de la red realizaban entre España y Rumanía, con descanso por la noche en Galicia o en la Comunidad Valenciana.
El hermano, en España
Durante la primera fase de la operación, los investigadores descubrieron que el hermano del líder de la banda había sido enviado a España para establecer contactos y afianzar las relaciones. En uno de estos viajes, la Policía Nacional le arrestó con cuatro kilos de heroína que pretendía vender en Madrid.
Gracias a esta intervención, los agentes descubrieron un emplazamiento que la organización poseía en la urbanización Calypo-Fado de Casarrubios del Monte, en la que se encontraban otras dos personas de origen rumano involucradas en la operación. Además, dentro del inmueble detectaron 240 plantas de marihuana.
En el último tramo de la primera fase, la Policía Nacional impidió la venta de 335 kilos de cogollos secos de marihuana que pretendía adquirir la organización criminal rumana.
En la segunda fase de la investigación, la Policía Nacional, la Policía de Rumanía, la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial rumana establecieron controles sobre los líderes de la banda criminal, que se encontraban asentados en Bucarest.
Gracias a este operativo, los agentes descubrieron el paradero del líder del cártel, quien fue identificado como jefe de un grupo criminal activo y peligroso en Rumanía y otros países de la Unión Europea, responsable de traficar con grandes cantidades de estupefacientes.