No lo tiene nada fácil el CD Toledo para conseguir el ascenso a la Segunda división de la RFEF, pues le separan cinco puntos de la plaza en la que se sube directamente de categoría, por lo que es fácil que los hombres de Diego Merino tengan que pasar por el calvario de las eliminatorias de ascenso, pero la esperanza es lo último que se pierde y aún restan muchos puntos por disputarse.
Este jornada, la afición que estaba presente en el Salto del Caballo, ha vuelto a sufrir y comprobar que la victoria se vende muy cara en este tramo de la competición. El conjunto capitalino encaró el partido con un dominio en el centro del campo y con un Chele en la bandera derecha que hizo daño, pero el Atlético Albacete siempre le esperó agazapado, apoyado en su fuerte sistema defensivo y saliendo al contragolpe.
Reacción tras el descanso
En uno de estos contraataques, Dani –a los 32 minutos de juego- logró batir a Olmedo y dejó helado al graderío. Tras el gol, el Toledo lo intentó, pero no pudo anotar. Fue tras el descanso cuando cambiaron las tornas, Rodri pronto empató y una volea de Esparza, a los 66 minutos de juego, puso el 2-1 en el marcador y que, a la postre, sería el resultado definitivo.
Tras la diana del navarro, la escuadra verde se dedicó a nadar y guardar la ropa, durmió el partido y puso en escena un fútbol control con el que se llegó al pitido final. Al Toledo le queda mucho que remar.