El Plan de Empleo para 2021, suscrito este martes por la Junta de Comunidades y las cinco diputaciones provinciales, tiene un presupuesto de 102 millones, el doble que el plan anterior, beneficiará a 15.000 desempleados, de ellos el 55 % mujeres, y además supondrá una inyección para la economía.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y los presidentes de las cinco instituciones provinciales han firmado el documento en un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida, y todos han resaltado la oportunidad que supondrá este plan de empleo para las personas con más dificultades.
De hecho, ha comentado la consejera Patricia Franco, según datos del Observatorio de Trabajo, la inserción laboral de los participantes en anteriores planes es del 27,37 %, que tras su paso por esta iniciativa lograron un empleo bien por cuenta propia o ajena.
El presupuesto de 102 millones es el doble que la anterior convocatoria, de los que el 25 % son aportaciones directas de las diputaciones , esto es 24,7 millones de euros, y el resto, 77,2 millones, los pone la Junta, para llegar a la contratación de 15.000 personas por los ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro.
En esta convocatoria se amplía la aportación por cada persona contratada en más de un 23 % al pasar de 6.300 euros por persona contratada a los 7.790 euros y cubrir así el 85 % de los gastos laborales de la contratación, incluida la Seguridad Social.
El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ha subrayado que este plan supone un “acelerón impresionante” a la recuperación económica, puesto que no solo ayuda a los que necesitan un empleo sino que además ese dinero es una “inyección directa” en la economía.
“La política del diálogo”
“También apuntalamos una forma de hacer política, la del diálogo”, algo que no es habitual en España ni lo fue en Castilla-La Mancha durante “la legislatura ominosa” del PP, el “agujero negro de 2011 al 2015”, ha afirmado Page.
Frente al clima político en España, ha subrayado que este acuerdo de empleo “contribuye a hacer de esta región un oasis político de estabilidad, acuerdo, normalidad y moderación”, elementos “clave de la política que importa”, ha dicho.
Además de tener como objetivo que el 55 % de las plazas del plan de empleo sean para mujeres, se reserva un 25 % para los colectivos en riesgo de exclusión social, y dentro de ese margen un 7 % para la contratación de personas con discapacidad.
Han firmado los convenios los presidentes de las cinco diputaciones: de Albacete, Santiago Cabañero; Ciudad Real, José Manuel Caballero; Cuenca, Álvaro Martínez Chana; Guadalajara, José Luis Vega; y de Toledo, Álvaro Gutiérrez; además de la presidenta de la Federación de Municipios y Provincias ( FEMP) de Castilla-La Mancha, Tita García Élez.
Todos han destacado que se trata del plan de empleo más ambicioso suscrito hasta la fecha, que beneficiará no solo a desempleados y personas vulnerables, sino también a los municipios, sobre todo a los más pequeños que no tienen dinero para emprender determinados trabajos por sí solos, pero que sí podrán ahora realizar con cargo al plan.
Han subrayado asimismo el momento en que ve la luz, que es uno de los más difíciles por la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus.
En mayo se firmará la orden ejecutiva para poner en marcha el plan.