La embarcación olímpica del K2 1.000 metros que palean el talaverano Paco Cubelos y el guipuzcoano Iñigo Peña no logró el resultado esperado en la última cita de la Copa del Mundo de Piragüismo disputada este pasado fin de semana en Szeged (Hungría).
Avalados por sus magníficos resultados siempre están entre los favoritos al podio, pese a la férrea competencia que hay en esta prueba.
Que Cubelos y Peña no entren en la Final A de cualquier competición puede considerarse una sorpresa, y un alivio para sus rivales.
Tras certificar hace un mes su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio en el selectivo nacional, la preparación del tándem español está centrada en esa cita histórica en Tokio.
Final de consolación con mejor tiempo
Szeged representaba una buena piedra de toque a dos meses de la Olimpiada y aunque el resultado “no ha sido el mejor”, sí deja buenas sensaciones tras acabar una competición mundial de menos a más y siempre estando en la pomada.
Sirva recalcar que en la primera eliminatoria sólo 55 centésimas les privaron de coger plaza directa para la Final A, al quedar segundos.
Luego en semifinales fueron 22 las centésimas que les privaron de alcanzar una de las tres plazas para esa carrera por las medallas.
Y en la Final B o de consolación, Cubelos y Peña se desquitaron ganando la prueba con solvencia y haciendo mejor crono que en la Final A, en casi 5 segundos, para acabar 10º del mundo en el K2 1.000 metros de Hungría.
Así pues, una competición de la que, como reconoce el propio piragüista talaverano, hay que hacer “una lectura positiva”, como ha reconocido en sus redes sociales.
Quedan dos meses de trabajo para el gran objetivo “que está muy claro y enfocados en él” y transmitiendo ilusión y confianza en la parroquia talaverana que quiere verle de nuevo en lo más alto en unos Juegos como en Londres, donde fue séptimo y obtuvo diploma olímpico en K1 1.000 metros: ¡Tenemos más ganas que nunca!