El Gobierno de Castilla-La Mancha ha convocado un paquete de ayudas por valor de 275.000 euros para potenciar el trabajo y las actividades de las asociaciones de personas consumidoras de la región, además de impulsar el desarrollo de nuevos proyectos en materia de consumo responsable.
El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha dado a conocer la convocatoria de estas subvenciones en el Consejo Regional de Consumo, celebrado este miércoles.
Escudero ha detallado que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha aprobado subvenciones a las asociaciones de personas consumidoras de la región por importe de 150.000 euros, destinadas a su gestión ordinaria y al desarrollo de actividades en materia de consumo “para consolidar y fortalecer el movimiento asociativo en materia de consumo y sentar las bases para su desarrollo futuro”, ha dicho.
Para estas asociaciones, las ayudas se pueden solicitar hasta el 27 de julio y están destinadas a actuaciones como la recuperación del servicio telefónico gratuito, conocido como ‘teléfono del consumidor’ o iniciativas para seguir la evolución de los precios de productos básicos que conformarán el observatorio de precios, así como otras actividades habituales como la realización de campañas informativas y divulgativas, las acciones de defensa jurídica o la aplicación de herramientas tecnológicas para la información y la comunicación.
Además, el consejero ha adelantado que ya se han publicado las bases reguladoras de ayudas por valor de 125.000 euros, que se van a destinar en una convocatoria “novedosa en España” para financiar proyectos en materia de consumo responsable, dirigida a entidades sin ánimo de lucro.
Proyectos subvencionados
Algunos proyectos de consumo responsable subvencionables son aquellos que impulsen el consumo de productos locales, de calidad, agroecológicos y de estación; los que apuesten por una alimentación sostenible, saludable y de soberanía alimentaria o los que promuevan los huertos urbanos y los huertos escolares, además de potenciar los hábitos de compra responsable y consciente, y el comercio justo, entre otros.
Por otra parte, Escudero ha informado del desarrollo del Decreto por el que se promueven medidas para evitar el desperdicio alimentario y se facilita la redistribución de alimentos en Castilla-La Mancha, donde se desperdician 60.000 toneladas de alimento al año en los hogares, “una media de 76 kilos por familia”, ha afirmado.
El consejero ha especificado que el Decreto se encuentra en participación pública hasta el 8 de agosto y ha adelantado que se han introducido dos modificaciones importantes “a propuesta de empresas de economía social y entidades sociales de la región”.
En primer lugar, se trata de la redistribución alimentaria, que quedará regulada para que pueda generar nuevos nichos de mercado y, en segundo, el establecimiento de los criterios a tener en cuenta en la contratación pública en materia de prevención del desperdicio alimentario y redistribución de alimentos en la región.
