El Gobierno regional, a través de la Consejería de Bienestar Social, ha publicado una resolución por la que se aprueban medidas para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales en el ámbito territorial de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha explicado la necesidad de publicar esta nueva resolución de medidas preventivas para los centros sociosanitarios de la región ya que “si bien es cierto que la vacunación está funcionando bien en Castilla-La Mancha, y entre nuestros mayores lo hemos podido ver en los resultados de los centros residenciales, no es menos cierto que en las últimas semanas hemos notado un incremento de casos positivos dentro de las residencias, lo que nos preocupa.
Por eso hemos reforzado la resolución vigente con varias medidas preventivas que, creemos, van a funcionar bien para poder frenar esos casos positivos que se están dando en las últimas semanas”.
Así también se recoge en la propia resolución, donde se afirma que desde las últimas semanas se viene observando un aumento acusado de la incidencia en todo el territorio nacional y un recrudecimiento de la afectación de las residencias de personas mayores.
Además, nuevas cepas de SARS-CoV-2 están sustituyendo a las que habían estado circulando hasta ahora, especialmente preocupante es la propagación de la cepa Delta tanto su elevada transmisibilidad como por la posible disminución de la inmunidad natural y adquirida.
Es por ello necesario actualizar las normas de funcionamiento de las residencias de mayores, en lo que hace referencia a la infección por SARS-CoV-2, con el objetivo de evitar casos de enfermedad, hospitalizaciones y muertes entre las personas residentes y trabajadoras.
La resolución se revisará en un plazo de 15 días desde su publicación en el Diario Oficial con el objetivo de ajustar las medidas a la situación epidemiológica.
Mascarilla, visitas limitadas y cribados masivos
Entre las nuevas medidas que recoge esta resolución, la titular de Bienestar Social ha destacado las tres más señaladas:
Uso de la mascarilla de forma obligatoria en interiores para todos los residentes.
Limitar las visitas a dos días por semana, “entendiendo que es necesario que las familias puedan ir a visitar a los residentes y los residentes recibir esas visitas de sus familiares”.
Realizar cribados masivos “para evitar que cualquier caso positivo de personas asintomáticas se pueda colar dentro de las residencias”, ha detallado García Torijano.
Visitas a las residencias
En relación a las visitas a las residencias, éstas sólo se suspenderán para los/las residentes que sean positivo, tengan síntomas compatibles con la enfermedad o hayan sido contacto directo de un positivo.
Las visitas se limitarán a dos por semana, mediante cita previa, con limitación de número en función del espacio para mantener la distancia de seguridad, y los centros llevarán un control y registro de las mismas.
Para los residentes también se establecen nuevas disposiciones; entre ellas, se convierte en obligatorio el uso de las mascarillas para residentes en espacios cerrados.
En caso de nuevos ingresos o reingresos, se realizará un test de antígeno previo a la entrada en la residencia.
Otras medidas de nueva introducción en estos centros se refieren al personal de atención directa, para quienes, se promueve la vacunación entre las nuevas incorporaciones o quien no tuviera administrada aún la pauta vacunal y se realizarán Pruebas Diagnósticas de Infección Activa COVId-19 (PDIA) entre el personal de las residencias cada 7 ó 14 días.
Todas estas medidas, y el resto de las que se recogen en la resolución de 5 de agosto de 2021, son complementarias a las ya establecidas en la Resolución de 6 de julio de 2021, de la Consejería de Bienestar Social y que permanecen vigentes.