El debut del Gran Premio de Navarra en el Campeonato del Mundo de Superbikes (WSBK) tampoco fue talismán para el Team HRC.
Como es habitual desde que comenzó la temporada, la Honda CBR 1.000 de Álvaro Bautista tampoco pudo estar con los pilotos y monturas punteras del campeonato.
Sólo a mitad de la Race 2, cuando los neumáticos empiezan a bajar de rendimiento y prestaciones, el piloto de Talavera de la Reina puede rodar en tiempos de cabeza de carrera.
Y es que en el box del talaverano se afanan por atinar con los reglajes y las configuraciones electrónicas en cada circuito, pero los resultados son similares: dificultades en la entrada en curva, pérdida de velocidad, falta de tracción y agarre, con la consiguiente pérdida de décimas en cada giro.
Voces autorizadas hablan que lo que necesita Honda es un nuevo chasis, menos rígido, que permita un mejor manejo y dominio de la moto a los pilotos.
Así, en Navarra, Bati se marchó con una caída en la Race 1 que “al analizar los datos no pudimos encontrar una razón para el accidente”, un décimo puesto en la Superpole a 10 vueltas y un octavo en la segunda de las carreras largas del domingo.
Pocos puntos sumados en el circuito Los Arcos (a medio camino entre Pamplona y Logroño) que le mantienen en la undécima posición de la general del WSBK, empatado a 92 puntos con el décimo que ocupa Chaz Davies, y tras siete citas cumplimentadas.
Las próximas carreras se disputarán en el circuito de Magny-Cours (Francia) el fin de semana del 3 al 5 de septiembre.