Una exposición que se inaugurará en septiembre en Toledo reflejará la pasión de Benito Pérez Galdós por los museos y la historia, y lo hará mediante piezas y objetos que el escritor conoció y que están relacionadas con la primera serie de sus Episodios Nacionales, entre ellas la bandera de San Juan Nepomuceno o la casaca del capitán Velarde.
La exposición Galdós en el Museo del Ejército. La Guerra de la Independencia a través de los Episodios Nacionales no pudo llevarse a cabo en 2020, en el centenario de la muerte del escritor, debido a la pandemia, pero se ha retomado y estará abierta de septiembre de 2021 a marzo de 2022, según ha explicado en una entrevista con la Agencia Efe su comisario, Enrique Rontomé.
La muestra se basa en objetos y piezas que ya estaban en los museos en la época de Pérez Galdós y que con mucha probabilidad él conoció y le “pudieron influir, inspirar o servir de información o de documentación” para sus novelas. En concreto, para las diez novelas que integran la primera serie de sus Episodios Nacionales, centrada en la Guerra de la Independencia.
De hecho, la exposición se estructurará en diez áreas coincidiendo con las novelas: Trafalgar, La Corte de Carlos IV, El 19 de marzo y el 2 de mayo, Bailén, Napoleón en Chamartín, Zaragoza, Gerona, Cádiz, Juan Martín El Empecinado y La Batalla de los Arapiles.
Son piezas -libros, mapas, armas, banderas, mobiliario- que Galdós pudo contemplar en los museos militares, fundamentalmente, como el antiguo museo de artillería, el museo naval o el museo de ingenieros.
No se trata, sin embargo, de exponer un objeto y ponerlo en relación con la novela, sino que “traemos piezas que, en una alta probabilidad y en algunos casos con absoluta certeza, fueron contempladas o sirvieron de inspiración a Benito Pérez Galdós”, ha recalcado el comisario.
Un ejemplo es la maqueta del sitio de Gerona que se conservaba en el Museo de Artillería y en la que Galdós se basó para construir los escenarios cuando adaptó al teatro su novela Gerona: la maqueta se ha restaurado y estará en la exposición junto a los baluartes que Galdós señaló a su escenógrafo para que tomara ideas.
Apasionado
Este enfoque expositivo permite, por otra parte, conocer al Galdós “apasionado de los museos”, de donde tomó “muchas ideas” para escenas, retratos y descripciones.
Sintió admiración por el Museo del Prado e incluso con motivo de una de sus reformas analizó cómo estaban colocadas las pinturas y cómo, en su opinión, tendrían que estar, cuáles eran las condiciones de la visita y qué tipo de público acudía.
En sus artículos de viajes también escribió sobre los museos más interesantes que conocía y “siempre dejó constancia, tanto en escritos como en cartas, de que una de sus pasiones era visitar museos”, ha señalado Rontomé.
Además, para él fue importante dar “verosimilitud” a sus relatos y “utilizó sus Episodios Nacionales para enseñar historia a sus contemporáneos pero deleitando, siempre con una idea de estado liberal, de progreso, acorde con las Cortes de Cádiz y con la época tan convulsa que le tocó vivir”, ha manifestado el comisario.
La exposición contará con un centenar de piezas, de las colecciones del propio Museo y de otros, que estarán junto a la cita de la novela. Estará, por ejemplo, la casaca del capitán Velarde, que forma parte de los fondos del Museo del Ejército y de la que el escritor habla en ‘El 19 de marzo y el 2 de mayo’.
Escribe Pérez Galdós: “Dentro del patio, un español con uniforme verde disputó un instante con otro de uniforme azul y luego se abrazaron abriendo enseguida las puertas”: el militar de verde era Velarde, con su uniforme del Estado Mayor de Artillería, y el de azul era Daoiz, con uniforme de artillería normal.
Otro ejemplo es la bandera del San Juan Nepomuceno, el barco de Churruca donde desarrolla algunas escenas de ‘Trafalgar’: la bandera se conserva en los almacenes del Museo, se ha restaurado y se podrá contemplar.
Alabardas y silla de prisión
También estarán las alabardas de la Guardia Civil mencionadas en ‘La Corte de Carlos IV’ o la silla de la prisión donde estuvo Álvarez de Castro y que aparece en la edición ilustrada de los Episodios Nacionales.
En suma, “toda una serie de referentes de bienes culturales que conservamos hoy en día y que hemos presentado haciendo una lectura de esos objeto históricos; una lectura puramente galdosiana”, ha señalado el comisario.
En la introducción de la exposición se verá la relación que tuvo el escritor con el ejército y con la ciudad de Toledo, una de sus favoritas junto a Madrid y Santander y donde pasó mucho tiempo además de escribir ensayos de arte sobre su patrimonio.
Rontomé ha subrayado que Galdós dejó escrito en varias obras su “admiración” por Toledo, y en concreto por el Alcázar, que desde 2010 es la sede del Museo del Ejército.
De hecho, cuando en 1887 el Alcázar sufrió un devastador incendio, Pérez Galdós hizo una reflexión sobre la conservación del patrimonio y lo importante que es para una sociedad avanzada tener en consideración, proteger y dar a conocer su patrimonio.
“En este sentido, es uno de los pioneros de esa generación que empezó a tener una visión más moderna, más parecida a lo que entendemos como patrimonio cultural, y también sobre el concepto de museo como centro educativo, donde se puede aprender historia y se puede aprender arte, es decir, la faceta didáctica de los museos”, ha explicado el comisario.
Respecto al ejército, la relación con Pérez Galdós es muy estrecha dado que su padre fue militar y participó en la Guerra de la Independencia, y también lo fueron su tío y su hermano, Ignacio Pérez Galdós.
La exposición Galdós en el Museo del Ejército. La Guerra de la Independencia a través de los Episodios Nacionales se inaugurará el 27 de septiembre y estará abierta el público desde el mismo martes 28 hasta el último día de marzo de 2022.
