La Mesa Regional del Agua de Castilla-La Mancha se reunirá el próximo lunes en Albacete, en la primera reunión presencial que va a celebrar este organismo, del que forman parte medio centenar de entidades de la región, desde que se inició la pandemia de covid-19.
Así lo ha avanzado este martes en Toledo el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que ha adelantado que en la reunión de Albacete se va a analizar la evolución del acuerdo de posición en materia de agua que fue firmado por estas entidades para defender los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha en materia hídrica.
Martínez Arroyo ha hecho este avance tras la reunión que han mantenido en Toledo representantes de la Federación de Comunidades de Regantes de Castilla-La Mancha (Ferecam) con el presidente de la comunidad autónoma, Emiliano García-Page, en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la región.
Ha sido la primera reunión que ha mantenido esta entidad con el presidente de Castilla-La Mancha desde que fue creada hace dos años, ha indicado el presidente de Ferecam, Herminio Molina, que ha destacado que la constitución de la federación ha sido muy relevante, porque permite dar una visión global de los regantes de la región en un momento muy importante de la planificación hidrológica.
Molina ha explicado que actualmente hay 558.000 hectáreas de regadío en Castilla-La Mancha, que constituyen la base de la producción agrícola de la región.
La visión de los regantes
Por ello es muy importante que los regantes aporten una visión global, en un momento clave en la revisión de los planes hidrológicos de cuenca, ya que se está afrontando un tercer ciclo en el que no se atienden solo las demandas como en los dos anteriores, sino que se atiende a la transición ecológica.
En este contexto, ha advertido que la planificación hidrográfica que se haga en este tercer ciclo “pueden causar muchos problemas en la gestión posterior de los recursos”, por lo que los regantes de Castilla-La Mancha reclaman “que sea una transición ecológica justa, que afecte a todos por igual en todas las comunidades autónomas”.
Por su parte, Martínez Arroyo ha explicado que en Castilla-La Mancha se riega en torno al 13 % del territorio, ya que no se trata de una región en la que se consuma mucha agua, porque es la comunidad en la que hay autorizado más riego por goteo en relación a la superficie regable.
En este sentido, ha considerado que en la planificación hidrólogica debe contar el buen uso que hacen del agua los en torno a 60.000 regantes que hay en la región, y ha adelantado que Castilla-La Mancha va a defender que haya reservas e inversiones suficientes en los planes hidrológicos y el reconocimiento de las cuentas altas de los ríos, que según ha recordado están mayoritariamente en la España interior.
Y ha subrayado que “sin el agua no seremos capaces de afrontar el reto demográfico”.
