La Policía Nacional ha formado a sus policías en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha en Toledo en la I Jornada de delitos de odio y protocolo de actuación, para reforzar su actuación ante estos delitos.
El acto, que fue clausurado por el Delegado del Gobierno junto al Jefe Superior de Castilla-La Mancha, tiene por objetivo una adecuada formación y concienciación de los integrantes de la Policía Nacional en la lucha contra este tipo de delitos, que ya venían actuando con profesionalidad y sensibilidad frente a ellos, pero necesitan adoptar las nuevas directrices europeas para combatirlos con mayor eficacia.
La jornada, de un día de duración, contó con ponencias a cargo de la Fiscal Especial de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Toledo, Julia González Pernía; el psicólogo de la Unidad Regional de Sanidad de la Jefatura Superior de Castilla-La Mancha, Enrique Gutiérrez Jurado; y dos agentes de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, especialistas en dinámicas del proyecto europeo TAHCLE (Training against hate crimes for law enforcement).
Durante el acto de clausura, el Delegado del Gobierno de España en Castilla La Mancha, Francisco Tierraseca, ha agradecido a los veintitrés policías su compromiso con esta formación y les ha animado a profundizar y especializarse en este campo porque va a ser “clave” para garantizar la convivencia entre la ciudadanía.
El delito de odio, como atentado contra la diferencia
Atentar contra las diferencias, sea por el motivo que sea, bien religioso, de orientación sexual, de sexo, de nacionalidad o etnia, de ideología “o incluso por razón de edad o discapacidad”, ha defendido el Delegado del Gobierno, “es atentar gravemente contra el ordenamiento jurídico y el estado de derecho”.
Ante estas situaciones, ha trasladado Tierraseca a los participantes al curso, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “nos corresponde actuar y perseguir estos comportamientos”.
Aún así, el Delegado del Gobierno ha hecho hincapié en que España es “uno de los países más avanzados en derechos civiles” y “uno de los que tienen los niveles más altos de tolerancia social”, gracias, en buena parte, ha destacado, al compromiso de la Policía Nacional con ese objetivo, y que es “garantía de seguridad ciudadana”.