“Qué lástima”. Con esta expresión valoraba Álvaro Bautista la primera carrera del Gran Premio de Portugal del Campeonato del Mundo de Superbikes (WSBK).
Y es que el piloto talaverano acariciaba este sábado su tercer podio por tercer fin de semana consecutivo, tras los de Catalunya y Jerez– cuando perdió el tren delantero en la última curva y todo el gran trabajo se fue por los suelos.
Por entonces Bati luchaba encarnizadamente con el francés Loris Baz por el tercer puesto –Razgatogliu y Redding hacían lo propio por la victoria- cuando llegó el infortunio; “es una pena porque lo merecimos”.
Tras un buena calificación en la Superpole la sexta plaza de parrilla no le sirvió al del Team HRC ya que pronto se vio relegado al undécimo puesto por una mala salida.
El de Talavera se rehízo pronto y fue escalando posiciones hasta llegar al quinto puesto a mitad de la Race 1.
Su pilotaje agresivo le llevó a una tercera plaza que sólo iba a poder discutirle el piloto galo.
Éste le superó al principio de la última vuelta e inmediatamente después Bati le devolvió el adelantamiento que aguantó hasta esa ya maldita última curva del Autódromo Internacional del Algarve de Portimao.
“De todos modos, mañana es otro día y lo daremos todo en las dos carreras que restan”, ha concluido el piloto talaverano.