La marcha del CD Toledo del entrenador Diego Merino es inminente. Puede ser cuestión de horas o de pocos días, concretamente cuando cristalice un entendimiento entre las dos partes en la forma de pago. Ya están acordadas las cantidades y únicamente resta discernir las fórmulas para cobrarlas.
En el club se espera que todo esté solucionado lo antes posible y así contar con un nuevo entrenador el domingo, a las 17 horas, ante el Alzira en el Salto del Caballo, pero el técnico extremeño tiene la última palabra.
Lo que está claro es que Merino solo cobrará esta temporada a pesar de que el pasado mes de abril firmó por dos. Pero la segunda no dispone de contrato federativo y sí laboral, que no tiene clausula de penalización, tal y como apuntan desde la entidad verde.