El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, se ha reunido con el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, para conocer los detalles de las subvenciones públicas destinadas a la financiación de los ‘Programa TándEM en entidades del sector público estatal’, de formación en alternancia con el empleo, y ‘Primera Experiencia Profesional en las Administraciones Públicas’, y que van dirigidos a uno de los colectivos con más dificultades de inserción laboral, los jóvenes.
Tierraseca y Gutiérrez han abordado la situación del empleo en Castilla-La Mancha y el delegado ha puesto de relieve “los efectos positivos que tienen las políticas en esta materia impulsadas por el Gobierno de España, y que se constatan en datos que evidencian la mejoría”, como los que recogía esta semana pasada la EPA del tercer trimestre, con un descenso en el número de parados respecto al trimestre anterior en 10.500 personas y una tasa de paro en la región del 15,29%
Pese a ello, el colectivo juvenil sigue siendo uno de los que sufre un mayor nivel de desempleo y, para tratar de paliarlo, es por lo que el Gobierno de España, en este caso, a través del SEPE, pone en marcha medidas como estos programas.
Las subvenciones
Gutiérrez ha trasladado a Tierraseca que las resoluciones de las subvenciones acaban de ser publicadas en el BOE y servirán para financiar ambos programas. TánDEM va dirigido a las personas jóvenes desempleadas con el objetivo de mejorar sus posibilidades de inserción laboral, que participen en los proyectos de formación en alternancia con el empleo, siempre que, al inicio de su participación en el proyecto, sean menores de 30 años y sean demandantes de empleo en situación laboral de no ocupadas.
Asimismo, deberán cumplir los requisitos de acceso exigidos para la realización de la formación en alternancia con el empleo mediante un contrato para la formación y el aprendizaje.
Al tiempo, ‘Primera Experiencia’ es para jóvenes de entre 16 y 30 años con los que se pretende elaborar un plan de primeras experiencias profesionales en el seno de los servicios prestados por las administraciones públicas, a través de un contrato en prácticas para que adquieran competencias ‘soft’, así como habilidades sociales y profesionales para favorecer la inserción laboral.
