El Servicio de Transporte Sanitario Aéreo del Gobierno de Castilla-La Mancha cumple 20 años de funcionamiento. Cuatro lustros en los que ha realizado más de 32.000 intervenciones, permitiendo prestar una asistencia sanitaria inmediata y actuar en distintos puntos de la Comunidad Autónoma para proporcionar a todos los ciudadanos atención sanitaria de urgencia en igualdad de condiciones, con independencia del lugar en el que residan.
Fue en octubre de 2001, unos meses antes de asumir las competencias sanitarias, cuando el Gobierno regional, consciente de la realidad geográfica y social de Castilla-La Mancha, puso en marcha el Servicio de Transporte Sanitario Aéreo, a través de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS) dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
La puesta en funcionamiento de este servicio se incluía dentro del compromiso del Gobierno autonómico de dotar a la Comunidad Autónoma de los dispositivos de urgencias y emergencias necesarios para mejorar la calidad y prestación de la atención sanitaria y para acercar todos estos servicios a los castellanomanchegos.
Desde que comenzó a funcionar, el Servicio de Transporte Sanitario Aéreo ha demostrado una gran operatividad al recorrer grandes distancias en muy poco tiempo debido a su gran velocidad (unos 250 km/h). Si a esto se une que los helicópteros están completamente equipados como una UVI móvil, hace que sea uno de los medios más idóneos para realizar la asistencia de urgencias y emergencias sanitarias.
Las especiales características de nuestra región – dificultad orográfica en algunas zonas, largas distancias y baja densidad de población–, convierten a los helicópteros sanitarios en el dispositivo más eficaz para la atención de las emergencias en Castilla-La Mancha por su rapidez en llegar a los puntos más lejanos.
El 92 por ciento de las activaciones de los helicópteros sanitarios corresponde a intervenciones primarias, es decir, en el mismo lugar donde ha sucedido la emergencia. Este dato pone de manifiesto la trascendencia e importancia de contar con un medio que puede ser activado en un tiempo máximo de cinco minutos para poder dirigirse allí donde se produce una emergencia sanitaria.
Pero además, los helicópteros sanitarios realizan traslados secundarios para evacuar a pacientes críticos que ya estaban siendo atendidos en un hospital pero que precisan ser derivados a otros centros para completar su tratamiento. En el 83 por ciento de los casos, las activaciones de los helicópteros se deben a patologías médicas y en el 17 por ciento a accidentes.
Durante las 24 horas del día
Hasta el mes de noviembre de 2006, los helicópteros sanitarios del SESCAM sólo operaban en horario diurno, desde el amanecer hasta el anochecer, debido a la ausencia de helisuperficies iluminadas donde poder aterrizar y de la información meteorológica necesaria para garantizar el vuelo en condiciones de seguridad.
Para acabar con esta situación, el Gobierno de Castilla-La Mancha dio un paso más en su compromiso de dotar a nuestra región de los mejores y más eficaces dispositivos de urgencias y emergencias, con la puesta en marcha de un proyecto que hoy en día permite el vuelo de los helicópteros durante las 24 horas del día.
El primer traslado en horario nocturno tuvo lugar el 18 de noviembre de 2006 y desde entonces se han contabilizado 2.243 intervenciones en horario nocturno, lo que viene a suponer casi un ocho por ciento del total de las activaciones registradas. Castilla-La Mancha fue la primera Comunidad Autónoma peninsular en contar con este servicio. Solamente las islas, por su condición de insularidad, disponían de un servicio similar.
Actualmente, Castilla-La Mancha cuenta con una red de 216 helipuertos y helisuperficies exclusivamente sanitarios repartidas por la región, a los que hay que sumar los 17 aeródromos y los helipuertos forestales, de uso conjunto con los sanitarios. Esto configura una red de 233 helipuertos y helisuperficies.
Esta Red se va a incrementar con los helipuertos del Hospital de Cuenca, del Hospital de Guadalajara, del Hospital de Albacete. Además, están próximas a iniciarse las obras de las helisuperfices de Espinoso del Rey, en la provincia de Toledo; de San Lorenzo de Calatrava y Bolaños de Calatrava en Ciudad Real; de Campillo de Ranas en Guadalajara; y de Viveros en Albacete.
Transfusiones extrahospitalarias
Por otra parte, el Servicio de Transporte Sanitario Aéreo de Castilla-La Mancha también fue pionero en España en la puesta en marcha de un programa de transfusión de sangre a pacientes traumáticos graves en el lugar del accidente y la realización de procedimientos de resucitación hemostática precoz durante el traslado al Hospital.
El helicóptero sanitario del Gobierno de Castilla-La Mancha con base en la provincia de Ciudad Real ha realizado más de medio centenar de transfusiones extrahospitalarias a pacientes afectados por traumatismos graves a causa de accidentes de tráfico, laboral o de otra índole, desde que se puso en marcha hace siete años el protocolo específico para realizar esta terapia.
‘Gigante 2’, que es como se conoce en el argot sanitario al helicóptero sanitario con base en la provincia de Ciudad Real, es, a día de hoy, el único en todo el país que puede realizar durante las 24 horas del día esta terapia, que se desarrolla de manera conjunta con el Centro de Transfusión del Hospital General Universitario de Ciudad Real por equipos de profesionales multidisciplinares especializados en la atención prehospitalaria y la transfusión de sangre.
Más potentes y avanzados
El Gobierno de Castilla-La Mancha destina actualmente para el funcionamiento de su Servicio de Transporte Sanitario Aéreo un presupuesto que supera los 7,3 millones de euros al año. Diariamente, este servicio supone una inversión de 20.057 euros y el coste por intervención es de 3.288,85 euros
En los últimos años se ha realizado una adaptación del servicio a los nuevos y muy exigentes requerimientos de la normativa europea. Del mismo modo se ha renovado la flota de helicópteros, incluyendo cuatro nuevos modelos de máquinas, los más potentes y avanzados del mercado diseñados especialmente para las Emergencias Sanitarias, que cumplen completamente con los máximos requerimientos europeos (2 modelos EC-135 T3 y otros dos EC-45 T2).
También se debe reseñar la formación a todos los pilotos para el vuelo con gafas de ‘visión nocturna’, lo que incrementa sustancialmente la operatividad y seguridad de los vuelos nocturnos.
La plantilla de los helicópteros sanitarios del SESCAM está compuesta de 24 pilotos y copilotos, 10 mecánicos, 23 médicos, 16 enfermeros y cinco meteorólogos.