Castilla-La Mancha logró contar, en 2020, con unos 325 ejemplares de lince ibérico y en 2021 se confía en que la población aumente “de manera muy importante”, después de haber estado “casi en extinción”.
Así lo ha destacado este martes el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán, en el acto de suelta del lince ibérico ‘Lucero’, en los límites municipales de Tobarra, Hellín y Albatana, en la provincia de Albacete.
“Hemos pasado de casi la extinción del felino más importante de nuestra región a tener una población estable”, ha subrayado Marchán, que ha detallado que, desde 2015, han liberado a más cien de estos ejemplares en Castilla-La Mancha.