La veintena de plataformas y asociaciones vecinales que componen Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas ha expresado este martes su “profunda decepción” ante la aprobación por parte de las Cortes regiones de la suspensión de licencias a las macrogranjas de porcino hasta finales de 2024, ya que ve “insuficiente” esta moratoria.
En una nota de prensa, el colectivo ha señalado que la norma contiene “varias excepciones” respecto al anuncio realizado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el 10 de diciembre de 2021.
En este sentido, ha explicado que la moratoria no impedirá que en la región se sigan construyendo macrogranjas porcinas que ya tienen expediente en trámite, nuevos proyectos que no necesitan Autorización Ambiental Integrada (explotaciones de hasta 2.000 animales), y también proyectos que superen dicho número de cabezas que cumplan con las llamadas Mejoras Técnicas Disponibles (MTD) de la Comisión Europea.
Asimismo, ha apuntado que la normativa para instalar macrogranjas de cualquier otra especie (pollos, gallinas, vacuno) seguirá como hasta ahora.
De este modo, ha resaltado que García-Page “se contradice” porque la moratoria “ni es por tiempo ilimitado, ni afecta a otros animales como aves o vacuno ni abre el diálogo con los movimientos vecinales”.
Fraccionar los proyectos
De igual forma, ha advertido que podría fomentar que los proyectos porcinos se fraccionen en varias solicitudes de 1.999 cerdos para los que no hace falta Autorización Ambiental Integrada, de modo que se mantendría la proliferación de la ganadería industrial en la región y sus efectos contaminantes en el agua y aire de las zonas rurales.
Según Stop Macrogranjas, la moratoria aprobada “no frena el problema de la ganadería industrial”, al tiempo que ha aseverado que el Gobierno regional “ha aprovechado” el texto para modificar la Ley de Economía Circular y eliminar la tasa de eliminación de residuos, por lo que “verter residuos saldrá gratis, también para los procedentes de otras comunidades autónomas”.
Por otro lado, la plataforma ha lamentado la defensa que ha realizado García-Page de la ganadería industrial si bien ha remarcado que es coherente con su actitud, mientras que ha recordado que la Junta de Comunidades ha sido condenada dos veces por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha por actuaciones relacionadas con el “trato de favor” a la ganadería industrial.
A su juicio, es la movilización de los pueblos en torno a asociaciones y plataformas la única vía que permite frenar la proliferación de macrogranjas en la región y, de hecho, ha afirmado que en la actualidad hay numerosos expedientes que están siendo recurridos a través de alegaciones y recursos y que el trabajo hecho ha permitido evitar macrogranjas en varias localidades como Daimiel, Cañete, Campillo de Altobuey o Mota del Cuervo.
Con todo, Stop Macrogranjas se ha alegrado de que se haya situado esta problemática en el centro de la opinión pública, aunque ha considerado “preocupante” la “desinformación” generada y “la defensa de intereses partidistas por encima del bienestar de los vecinos” que sufren los efectos de la ganadería local en su entorno.