Castilla-La Mancha está consolidando sus poblaciones de lince ibérico con el nacimiento en libertad de 208 cachorros de la especie durante el 2021, un registro que marca “un hito histórico”, con el que la población total de lince se eleva a 473 ejemplares.
Así lo ha asegurado este viernes el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, que ha participado en la suelta de tres nuevos ejemplares de lince ibérico procedentes de centros de cría en cautividad en la zona de cría de Sierra Morena Oriental, dos machos y una hembra.
Escudero ha destacado cómo esta especie en peligro de extinción ha logrado asentarse estos años en las distintas áreas de reintroducción de la especie en la región.
En declaraciones a los medios de comunicación, el titular de Desarrollo Sostenible ha subrayado que se trata de “una grandísima noticia” que corrobora el gran trabajo para la reintroducción de la especie que se está haciendo en Castilla-La Mancha.
Además, ha comentado que por primera vez en la historia se ha registrado un censo que alcanza ya los 473 ejemplares sumando los cachorros nacidos el pasado año.
Por este motivo, ha felicitado “por su gran trabajo” al cuerpo de agentes medioambientales, al personal técnico de la Consejería, a los trabajadores de los centros de recuperación y a las asociaciones que colaboran con el Ejecutivo regional en los programas de reintroducción del lince ibérico.
Tras la actualización del censo que ha dado a conocer este viernes, Escudero ha detallado que la población de linces de Castilla-La Mancha está formada por 265 individuos mayores de un año (adultos y juveniles) y 208 cachorros detectados pertenecientes a 78 camadas silvestres.
De los cachorros nacidos en libertad este pasado año en las tres zonas con presencia de lince en la región, 104 lo hicieron en Montes de Toledo, 66 en Sierra Morena Oriental y 38 en Sierra Morena Occidental, donde la especie ya estaba presente con anterioridad.
Respecto a los ejemplares adultos, hay identificadas 88 hembras territoriales, 42 en Montes de Toledo, 30 en Sierra Morena oriental, y 16 controladas en Sierra Morena Occidental, núcleo que ha evolucionado principalmente con ejemplares silvestres.
El año pasado se liberaron un total de 10 ejemplares y en el 2022 se están poniendo en libertad para su reintroducción en el medio natural tras su cría en cautividad, un total de 12 ejemplares.
El consejero ha avanzado que los trabajos de reintroducción de la especie van a continuar, ya que Castilla-La Mancha va a seguir formando parte del programa europeo Life ‘Lynx Connect’ junto a Portugal, Andalucía, Extremadura, Murcia, y 21 socios, un proyecto que cuenta con una inversión de 18,7 millones de euros para impulsar diferentes actuaciones de conservación de la especie.
“Afrontamos una nueva etapa mediante la cual queremos seguir dando pasos en firme para la recuperación del lince ibérico enfocándola a su gestión genética y demográfica; y aprovechar que hemos consolidado tres áreas de reintroducción para conexionarlas; a la par seguimos trabajando para disminuir los riesgos y amenazas que acechan a la especie”, ha dicho Escudero.
